Justo hoy se ha estrenado Jurassic World, la cuarta entrega de la saga de dinosaurios que comenzó Parque Jurásico en 1993, por lo que viene muy a cuento que nos acordemos de la legendaria primera entrega, que se convirtió por méritos propios en uno de los más míticos (y taquilleros) largometrajes de la historia del cine. Este vídeo nos lo muestra como si de un videojuego de 16 bits se tratara (lo de los 8 bits no se lo cree nadie), resumiendo con un toque retro una historia que a buen seguro la mayoría ya conocéis.
El cine nos ha dejado montones de frases legendarias desde que comenzó a ser sonoro. A lo largo del tiempo muchas de las líneas pronunciadas por los actores se han hecho un hueco en la memoria colectiva de los espectadores por su influencia. Casos como el «Luke, yo soy tu padre» de Star Wars o el «Hasta la vista, Baby» (traducido en España como Sayonara, Baby) de Terminator, son difíciles de olvidar para los que han visto esas películas.
Esta lista, como todas, tendrá muchas ausencias cuestionables, pero no cabe duda de que hay mucha historia del cine concentrada en sus apenas 5 minutos.
Hoy son casi una reliquia del pasado, pero en otro tiempo los pinballs llenaban los salones recreativos y cualquier bar tenía un valor añadido si contaba con el suyo. Comenzaron a comercializarse en la década de 1930 y su época dorada llegó hasta los años 90. Los hubo con reclamos de lo más diverso, desde grandes éxitos del cine a grupos musicales, pasando por videojuegos o diseños inventados de infinidad de ambientaciones. En la siguiente galería de imágenes podéis ver el diseño de la cabecera de un buen lote de estas máquinas, acompañadas de su año de lanzamiento y la compañía que las desarrolló.
La gente de Cinefix no se cansa de recrear películas con unos gráficos que parecen sacados de videojuegos de finales de los 80 o principios de los 90 (ellos les llaman 8 bits, aunque a veces serían más propios de 16 bits), y en esta ocasión le ha tocado el turno a una de las más famosas películas de Hayao Miyazaki, el viaje de Chihiro, cuyos protagonistas lucen muy simpáticos con esta estética.
La influyente novela de ciencia ficción La guerra de los mundos fue publicada por Herbert George Wells en 1898. Por entonces, España estaba perdiendo los últimos restos de su imperio colonial, y eso de una invasión alienígena de la Tierra era algo que nunca había aparecido en una obra escrita, al menos que conozcamos. Hoy en día la obra es un clásico, pero estamos tan acostumbrados a representaciones visuales de este tipo de invasiones que si leemos la obra es muy fácil imaginarnos los alienígenas siguiendo los cánones más actuales, y no los de la gente que leyese la novela en su día.
Para darnos una idea de estos últimos resultan de un gran valor estas ilustraciones, del pintor brasileño Henrique Alvim Corrêa (1876-1910), que acompañaron la edición belga de la novela en 1906, y que nos dan una buena idea de cómo se concebía aquéllo que por entonces era una idea tan extraña, la de que fuésemos invadidos por criaturas extraterrestres procedentes de Marte.
En mayo de 1975 la compañía japonesa Sony lanzaba un sistema de vídeo que estaba llamado a cambiar la industria audiovisual. Se trataba del Betamax, un formato de vídeo análógico basado en cintas de vídeo en color que permitía ver películas y grabar programas de televisión, incluso en un canal distinto al que se estaba viendo. Este formato de vídeo se convirtió en uno de los más populares en la década de 1980, y es muy recordado por su pulso con el VHS por hacerse con el predominio del vídeo en aquella época.
A los que tenemos un buen montón de consolas a menudo nos apetece echar una partida con ellas, pero con frecuencia desistimos porque nos da pereza el proceso de buscar, sacar de su caja y conectar una de estas máquinas. Algo normal, pues si nos apetece una partida corta igual se nos va en los preparativos el tiempo que le pensábamos dedicar, y además las consolas viejas también suelen dar problemas con las teles nuevas, y podemos no encontrar el cable que necesitamos para que todo funcione.
La factoría Disney, la productora de dibujos animados por excelencia, lleva desde 1923 creando historias de animación para deleite de niños y no tan niños en todo el mundo. Con tantísimas películas a lo largo de tantos años a nadie debería sorprender que usaran algunas estrategias para reducir esfuerzos reciclando algunos elementos, pero lo que cierto es que los parecidos son tan absolutos que los vídeos llaman mucho la atención.
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