Ahora que buena parte de los dron llevan cámara, la mayoría de los problemas técnicos, torpezas y otras cagadas quedan registrados en vídeo, por lo que podemos ver cosas tan curiosas como ésta. Alguien no calculó bien la batería que le quedaba a su dron, y éste comenzó a precipitarse suavemente sobre el mar. Suerte que su dueño estaba en bastante buena forma, porque se tuvo que echar una buena carrera, y cualquier segundo más que le hubiese llevado le hubiese supuesto serios problemas. Un salvamento ajustado a más no poder.
Vía: Wtf? Microsiervos
Curiosos, espero comprar uno.
Siempre he pensado que esa es una situación muy común… es lo primero que me pasa cada vez que pienso comprar un dron, luego me acuerdo que no tengo dinero y se me pasa.