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Análisis (forense) de Dead Rising 2

El informe que se expone a continuación responde a una actuación de oficio realizada por el servicio de investigación forense de esta entidad, a tenor de la ingente cantidad de cadáveres de zombis que se acumularon en uno de nuestros centros de redacción durante las últimas semanas. Ante la imposibilidad de que este informe cubra los cientos de cuerpos encontrados, derivados en su mayoría de las acciones de un único individuo, procedemos a hacer un muestreo aleatorio de cinco de los cadáveres, esperando que sirvan al comité evaluador independiente que forma el conjunto de nuestros lectores para hacerse una idea del incidente, conocido como Dead Rising 2, que los ha provocado.

Además de las pruebas forenses realizadas por nuestro equipo de expertos, liderado por el doctor Jimmy, también hemos contado con los testimonios de varios individuos, destacando especialmente los de Chuck Greene, el principal responsable, así como los de algunos humanos que se vieron envueltos en el incidente y afirman haber sido salvados por el mismo sujeto causante del zombicidio.

CUERPO 1

Sexo: Varón
Edad estimada: 56
Lugar del hallazgo: Americana Casino
Causa de la muerte: Quemaduras de tercer grado y shock cerebral.
Datos de la autopsia: El cuerpo en cuestión fue encontrado en uno de los extremos del Casino Americana, presentando quemaduras severas por todo el cuerpo, sin más signos visibles de violencia. No obstante las quemaduras, pese a su gravedad, no parecen haber sido suficientes para causar la muerte inmediata del zombi. Sin embargo, el análisis cerebral evidencia un shock que parece resultado de una exposición eléctrica prolongada, algo acorde con el tipo de quemaduras que el sujeto presentaba por todo el cuerpo, especialmente en su espalda, como si se hubiese caído en algún tipo de superficie electrificada.

Para añadir al análisis forense, contamos con el testimonio de una superviviente, Brittany Beck, antigua trabajadora del Casino Americana y que se encontraba haciendo una demostración de avaricia desvalijando tragaperras cuando Chuck Greene se ofreció a llevársela a un refugio. No obstante, Brittany señala que inicialmente fue engañada por el sujeto, que lejos de cumplir su promesa le dio un bate y se la llevó para que no tuviera más remedio que ayudarlo a matar a un psicópata loco que habitaba en un baño y tenía una rehén humana:

«Chuck me dijo que se lo había intentado cargar un montón de veces, pero aquel tío era demasiado resistente, como si necesitase muchos más niveles para derrotarlo. La verdad es que lo noté desquiciado, y como le estaba volviendo a pasar lo mismo y yo apenas pude ayudarlo porque el miedo me agarrotaba, salió de allí corriendo y gritando que iba a mandar el juego a la mierda. Lo que pasa es que cuando íbamos de camino para el refugio encontró una silla de ruedas, dijo nosequé de una carta combo y se fue con ella a un taller, saliendo luego todo contento con una especie de silla eléctrica, en la que subió a un zombi y empezó a correr sin sentido mientras electrocutaba a todos los zombis que se le ponían por delante. Cuando terminó dijo algo como «Ahh. me encanta este juego», y me acompañó al refugio. Creo que al sujeto le falta un tornillo, pero al fin y al cabo me salvó.

CUERPO 2

Sexo: Mujer
Edad estimada: 23
Lugar del hallazgo: Yucatan Casino
Causa de la muerte: Perforación cerebral en tres puntos craneales diferentes.
Datos de la autopsia: Basándonos en las características de las perforaciones, éstas parecen provocadas por taladros, posiblemente tres diferentes si nos atenemos a las leves diferencias en el tipo de broca. La perforación provocó la muerte inmediata del zombi, que fue encontrado en medio de un enorme charco de sangre en el Casino Yucatan, en un montón junto a otros seis zombis, en apariencia muertos presentando similares daños.

Al margen de las contundentes pruebas que se derivan del simple análisis médico, podemos destacar los restos encontrados en la escena del arma zombicida, una herramienta extraña compuesta por un cubo de latón y tres taladros pegados con cinta adhesiva. Preguntado al respecto el individuo Chuck Green, que también reconocío la autoría del asesinato, ha señalado que él mismo preocedió a las elaboración del arma, a la que ha llamado lobotomizador, gracias a una carta combo que recibió automáticamente al subir de nivel por matar a 750 zombis. Interpelado acerca de las razones del uso de un arma tan rebuscada e incómoda, el sujeto ha afirmado haberla usado «porque era divertido reventar cabezas» y «porque me daban más puntos de bonificación. También agregó: «como siempre, se hizo pedazos antes de poder cargarme a diez» y «menos mal que estos zombis son bastante tontos y apenas se mueven, sino armas como ésta no valdrían pa nada».

CUERPO 3

Sexo: Varón
Edad estimada: 69
Lugar del hallazgo: Fortune City Hotel
Causa de la muerte: Desangramiento por corte abdominal completo.
Datos de la autopsia: El cadáver en cuestión fue encontrado con el cuerpo separado en dos partes, con la cara desfigurada y graves quemaduras. El examen detenido de este zombi, cuya apariencia es bastante similar a la de los anteriormente analizados, con algunos rasgos representativos pero un escaso nivel de textura y detalle, como en general todo lo visto estos días, arroja con bastante claridad la forma en la que fue eliminado. En primer lugar, los hematomas e hinchazones de la cara sugieren que fue golpeado de forma constante con un objeto no muy contundente. Por otro lado, la división del cadáver en dos partes a la altura del abdomen, con un corte tremendamente limpio, solo pudo ser provocado por un filo metálico muy afilado. La distribución de la sangre en la escena del crimen y las características del corte hacen pensar en una espada, lo que legitima el testimonio de Chuck Green.

El violento corte provocó la muerte del zombi, por lo que las graves quemaduras que presenta fueron posteriores a la misma. Las quemaduras indican que hubo una explosión cercana, y las puntas metálicas extraídos del interior del cuerpo sugieren el uso de algún tipo de explosivo sin metralla combinado con clavos. Una vez más, el examen forense es compatible con el testimonio del sujeto investigado, del que extraemos íntegra su declaración al respecto por su interés:

«Estaba aburrido porque había conseguido llevarle Zombrex a mi hija Katie para que no se convirtiera en uno de ellos, y no me quedaba ninguna misión por hacer, así que, mientras no recibía aviso de la siguiente, quería matar el tiempo mientras sumaba puntos de experiencia, así que usé una carta combo para hacer una bomba de clavos en un taller, usando una bombona y una caja de clavos. Me la llevé a un lugar con muchos zombis y la solté allí para hacer la mayor bestiada posible. El problema es que necesitaba coger un arma de fuego de mi inventario, pero éste a veces es un poco lioso y me puse los guantes de boxeo, por lo que, aunque no servía de mucho, tuve que repartir algunos directos para que no me empezaran a morder; una vez me separé un poco ya pude cambiar a la enorme espada que llevaba para liquidar a los zombies que tenía más cerca y poder centrarme en detonar la bomba. La espada estaba desgastada y se me terminó por romper, pero gane el espacio suficiente para sacar mi escopeta y generar una bacanal de destrucción con la bomba de clavos, gracias a la cual subí un nivel y mi contador de zombis aniquilados ascendió a 2760».

CUERPO 4

Sexo: Mujer
Edad estimada: 34
Lugar del hallazgo: Royal Flush Plaza
Causa de la muerte: Heridas múltiples de metralla.
Datos de la autopsia: El examen forense de la víctima revela un total de siete impactos de bala en diferentes puntos, uno de ellos en la cabeza, que supuso el cese instantáneo de la actividad vital del zombi. Las balas, de calibre .50, fueron disparadas por un fusil automático, y fueron encontradas en hasta un total de 17 zombis en el mismo lugar que el seleccionado para el análisis.

En este caso resulta especialmente interesante el testimonio de los testigos, dos individuos que se encontraban huyendo de los zombis cuando vieron aparecer un individuo vestido de oso portando una enorme ametralladora, que disparaba de forma aparentemente alocada mientras gritaba que quería una música metalera con la que se lo pasaría mucho mejor:

«Tuvimos que pellizcarnos porque no creíamos que pudiese ser real. Ya bastante difícil de asumir es esto del brote que hace que la gente se convierta en zombi, pero cuando vimos un oso de peluche rosa de dos metros con una ametralladora y disparando a diestro y siniestro creímos que defínitivamente nos habíamos vuelto locos».

Una vez más, se descubrió que el oso de peluche en cuestión era Chuck Greene:

«Me quedé en calzoncillos jugando al Strip Poker con algunos de los que había salvado, así que salí a coger en las tiendas de Royal Flush Plaza algo de ropa. Después del brote no queda nadie a quien le importen las tiendas, así que me parece lógico que los supervivientes aprovechemos lo que hay en ellas para salvarnos, y son cientos las cosas diferentes que hay por ahí, aunque algunas sean totalmente inútiles. El caso es que recordé un póster de un hombre disfrazado de oso con una ametralladora, y me pareció demasiado awesome para dejarlo pasar. Como ya tenía la ametralladora me fui a una juguetería a buscar uno de esos enormes trajes de oso mulliditos, y me fui a prepararme a un taller. La verdad es que estaba cansado de estar tan pillado por el tiempo, de tanto mirar el reloj, de saber que sólo son tres días, de tanta misión obligatoria, de tanto correr por los mismos cuatro sitios… así que me apetecía divertirme un poco. La única pena es que no sonase una música mejor (o más bien que sonase algo de música) porque aquello fue la caña, de lo mejor de esos días, aunque claro, duró unos segundos…

CUERPO 5

Sexo: Varón
Edad estimada: 37
Lugar del hallazgo: Plató de Terror is Reality
Causa de la muerte: Decapitación
Datos de la autopsia: El cuerpo del último zombi estudiado procede del depósito de Terror is Reality, un macabro juego en el que cuatro jugadores humanos tienen que sumar puntos en diversas pruebas de habilidad en las que machacar zombis es un componente fundamental. Según un cartel publicitario del concurso, son hasta nueve diferentes las pruebas de que consta, y se destaca mucho algo llamado online. El caso es que, tras haber indagado en las características de las pruebas y realizar el análisis forense, podemos afirmar que el zombi en cuestión pasó por tres de ellas antes de ser aniquilado y enviado al depósito.

En primer lugar, el zombi presenta un fuerte hematoma en la cara, como si hubiese sido golpeado por un objeto contundente con bastante potencia. Revisando las diferentes pruebas, hemos llegado a la conclusión de que probablemente el arma utilizada haya sido el lanzador de bolas, arma que se suministra a los jugadores de «Ball Buster», un desafío que consiste en disparar a zombis que se asoman por ventanas para sumar puntos. Por otro lado, el zombi presentaba múltiples contusiones y hematomas por aplastamiento, lo que encaja perfectamente con haber sido aplastado por una esfera gigante tripulada en la prueba conocida como Ramsterball. Finalmente, el análisis detenido de la cabeza seccionada nos ha permitido comprobar que la causa de su desprendimiento fue una sierra eléctrica, pues así lo demuestran los cortes, obviamente producidos con una de las motos con estos artilugios integrados con las que se compite en Slicecycles, la estrella de Terror is Reality.

Al margen del análisis forense, lo más destacado de este caso es que hemos podido saber que el ejecutor no fue el varias veces mencionado Chuck Greene, sino un ciudadano de a pie, Amorin Uzuki, que nos explicó las razones que lo llevaron a participar en tan macabro concurso.

– Chuck Greene, el motero ese con la mitad de carisma que Frank Greene pero con una hija muy maja, necesitaba dinero, y la mejor forma de conseguírselo era a través de una de esas competiciones multijugador online de Terror is Reality, en la que te enfrentas a otros tres concursantes de cualquier lugar del mundo, y en la que primero disputas tres divertidas y originales pruebas en las que sumar dólares y tiempo para el Slicecycles, que siempre es la prueba final en la que se decide el ganador. Además de sumar dinero que luego Chuck pudo emplear en su aventura para comprar Zombrex para que su hija sobreviviera o para hacer más barrabasadas, estas pruebas son bastante variadas y divertidas, por lo que aunque para los zombis son un grave problema, los que no estamos infectados podemos pasar un buen rato siempre que nos apetezca.

NOTA: Este «análisis» ha sido realizado por un historiador con escasos conocimientos de Medicina y total desconocimiento de la terminología forense, por lo que no los expertos en el tema que se lleven las manos a la cabeza ante el cúmulo de errores técnico, que se lo tomen con humor, que es de lo que se trata 😉

P.D.: Sí, a veces se me va la olla muchísimo…