Análisis de The Story of Thor
Sega, 1995, Action RPG
A mediados de la década de los 90 comenzó el boom de los RPG en España, y no sólo empezaron a llegar juegos que anteriormente no hubiesen salido de Japón, sino que además, llegaban traducidos. En 1994 Sega regalaba a Megadrive un estupendo Action RPG en castellano, Soleil, y un año después hacía lo mismo con otro gran exponente del género: The Story of Thor, una atractiva aventura que actualmente está disponible para descargar en la Consola Virtual de Wii.
En The Story of Thor tomamos el control de Alí, un joven príncipe aventurero que, tras haber encontrado un brazalete de oro mágico, se convertirá en el adalid del bien en la lucha contra el mal, encarnado en nuestro némesis, el portador del brazalete de plata y que será nuestro rival a batir. La trama es bastante convencional y no tiene demasiado jugo, pero al menos vertebra lo suficiente una aventura cuyas virtudes están más en otros aspectos.
En este juego de Sega debemos pensar y pelear como en norma en cualquier Action RPG, pero en este caso lo segundo prima claramente sobre lo primero, y las capacidades para el combate de nuestro protagonista son dignas del más completo beat´em up de su época, con un elenco de técnicas variado e interesante, y unos espíritus mágicos de usos variados. Eso sí, como contrapartida, el nivel de los puzzles no es demasiado alto en lo relativo a variedad y dificultad, aunque resultan entretenidos y hacen pensar lo suficiente para que el juego no se limite a una sucesión de peleas.
The Story of Thor nos invita a recorrer numerosos escenarios exteriores, que resultan bastante variados y están muy bien realizados; así como mazmorras interiores, bastante menos variadas y algo insípidas en su decoración. Lo mismo se puede decir 
de los gráficos en general, que resultan bastante vistosos en su mayor parte, pero que cuentan con algunos aspectos mejorables. De todos modos, hablamos de un juego cuyo nivel técnico se situó muy por encima de la media de Megadrive, y en el que destacan las animaciones del protagonista y ciertos decorados.
El desarrollo es entretenido, aunque resulta bastante repetitivo y nuestro inventario es muy pobre, echándose en falta más posibilidades de desarrollar a nuestro personaje y más equipamiento. Por otro lado, la dificultad está muy bien ajustada, y el juego resulta un reto sin llegar nunca a un nivel excesivo. Finalmente debemos referirnos a su duración, que ronda las 10-15 horas, lo que supone una duración no muy extensa para el género, pero que resulta suficiente. En definitiva, un juego de buena factura y una capacidad de diversión es indudable que fue uno de los mejores cartuchos que pasaron por la 16 bits de Sega.
LO MEJOR
+ La combinación de aventura, acción y RPG.
+ Las habilidades del protagonista.
+ El equilibrio entre los diferentes aspectos.
+ La utilización de los espíritus.
LO PEOR
– Algunas veces el desarrollo se hace monótono.
– Apenas hay pueblos y ofrecen muy pocas posibilidades.
– El inventario es muy escaso.
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