Análisis de Super Tennis
Dos fueron los juegos deportivos que acompañaron a Super Nintendo cuando salió a la venta en nuestro país, Super Soccer y Super Tennis. Pese a su antigüedad, ambos cartuchos serían considerados entre los mejores en sus respectivos deportes en toda la trayectoria de la consola, y aún hoy conservan intacta su capacidad de diversión pese a haber sido totalmente superados técnicamente. Veamos qué hizo famoso a este juego de tenis.
Super Tennis, creado por el grupo Tokyo Shoseki para Nintendo en 1991, destacó por ser uno de los juegos de tenis más completos de su época. Contaba con 10 jugadores y otras tantas jugadoras para elegir, con grandes diferencias entre ellos; tres tipos de pista en los que la forma de botar la pelota cambiaba completamente, un modo carrera con hasta 8 torneos distintos, incluyendo los cuatro grandes aunque sin los nombres oficiales; un ranking como los de la ATP o WTA, en los que ir sumando puntos de los distintos torneos para tratar de acabar la temporada con el número 1; y opción de jugar a dobles (eso sí, sólo podían participar dos jugadores, y la máquina ocupaba los lugares restantes).
A nivel técnico destacaba por unos gráficos envidiables para aquel momento, los mejores que se habían visto en un juego de tenis para consola. Usaba el famoso Modo 7 para la perspectiva y los movimientos de la cámara (que no era estática, algo poco habitual en juegos de este deporte), aunque poco en comparación con otros juegos de la primera remesa de Super Nintendo. Los personajes estaban bastante bien modelados, aún siendo algo simples, y gozaban de unas animaciones muy buenas, fluidas y realistas. Las canchas y estadios, por su parte, resultaban bastante vistosas por su colorido y el tipo de pista se distinguía bien, aunque las texturas con las que contaba eran muy simples. En conjunto, Super Tennis no contaba con unos gráficos tan impactantes como otros juegos de la primera generación de Super Nintendo, pero igualmente demostraba el salto de calidad que suponía la 16 bits de Nintendo y se convirtió en un referente para futuros juegos de tenis.
En cuanto al sonido, hay que destacar que los efectos del golpeo a la pelota están bastante bien recreados, y no resultan molestos, algo imprescindible en un juego de tenis pues son casi todo lo que oímos. Esto se completa con los aceptables aplausos del público y la música de los menús, que no tiene nada de especial. Vamos, que un juego de tenis no necesita grandes alegrías en este apartado, y lo que hay cumple perfectamente.
En la jugabilidad nos encontramos con el que, sin duda, es el punto más fuerte de Super Tennis, y es que el juego de Nintendo presenta un control impecable. Para golpear la bola no hay que pulsar cualquiera de los cuatro botones en el momento justo, y haremos un tiro normal, globo, volea o bola liftada en función de la elección. Acostumbrarse al momento justo en el que debemos pulsar es pan comido, pero aún así requeriremos una cierta práctica para enviar la bola con la mejor dirección posible, por lo que el control es muy fácil para empezar pero no por ello está falto de posibilidades que iremos puliendo. Además la dificultad en el Circuit Mode es lo suficientemente alta para que suponga un reto complicado, y aunque no es difícil acabar con el número uno, ganar todos los torneos es otra historia, ya que a las diferencias de las pistas hay que añadir la fatiga que acumula nuestro tenista si no le damos descanso en algún torneo.
La Inteligencia Artificial de la máquina no está mal, pero sí deja algo que desear, y es que si jugamos mucho nos iremos dando cuenta de que cada tenista tiene ciertas rutinas de las que nos podemos aprovechar para vencerle, y de este modo podemos llegar a ganar partidos sin casi variar el repertorio de golpes. Por otro lado, las subidas a la red presentan algún problema, pues hay un punto de la pista a partir del cual cambiamos el tipo de golpeo, y a veces podemos tener al rival superado y que nuestro tenista haga un suave golpe en la red. En todo caso son aspectos que no empañan la experiencia del juego, pues son puntuales.
Pero al margen de todas estas consideraciones, lo verdaderamente de Super Tennis es su capacidad de diversión, y es que estamos ante uno de esos juegos a los que difícilmente uno se cansaba de jugar, especialmente si lo hacía picándose con un amigo. Y que incluso a estas alturas, después de haber disfrutado cosas como Top Spin o Virtua Tennis, resulta de lo más interesante para jugar unos partiditos, como si los años apenas le pesaran. En mi opinión el mejor juego de tenis en 16 bits y uno de los mitos de este deporte en los videojuegos.
(Después de cada partido se nos ofrecen unas estadísticas bastante completas).
LO MEJOR
+ Tremendamente divertido.
+ Control simple pero muy aprovechable.
+ Notables diferencias entre tenistas y superficies.
+ El Circuit Mode.
LO PEOR
– Técnicamente no sorprendió demasiado.
– Si pudieran jugar 4 sería la leche, pero eso lo limitaba la consola.
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