Análisis de Call of Duty 4: Modern Warfare
Activision, 2007, Shooter
La guerra saca a relucir lo peor del género humano. A lo largo de la historia, millones de personas perdieron sus vidas por aquello que definió Paul Valèry como una masacre entre gentes que no se conocen, para provecho de gentes que si se conocen pero que no se masacran. Por suerte para el mundo de los videojuegos, esa tragedia que es la guerra saca también a relucir lo mejor de los programadores, y ha servido como eje de algunos de las mejores creaciones jugables nunca vistas, permitiéndonos disfrutar de los aspectos bélicos más atractivos sin que nadie sufra por ello. Call of Duty 4: Moder Warfare, desarrollado por Infinity Ward para Activision, supone el último salto de calidad de su género, así como la mejor y más realista recreación de guerra que se haya visto jamás en una consola
La saga Call of Duty, de Activision, se había convertido por méritos propios en el mejor exponente de los shooters basados en la II Guerra Mundial, superando claramente a otras más consagradas como Medal of Honor, de Electronic Arts, que sigue actualmente sin lograr renovarse de modo eficaz. Tras el impacto que supuso el lanzamiento del primer Call of Duty para PC, y su posterior conversión a consola, la segunda parte rompió moldes, especialmente en su mejor versión, la de XBOX360, que se convirtió en el primer gran juego de disparos de la máquina de Microsoft. La tercera parte también alcanzó un gran nivel de calidad, pero se notó la ausencia del sello de Infinity Ward, programadores de las primeros dos episodios, y que fueron sustituídos por Treyarch. Aún siendo Call of Duty 3 un buen juego, supuso una cierta decepción al quedar en algunos aspectos por debajo de la segunda parte. El cuarto episodio, el que nos ocupa, supuso el regreso de Infinity Ward como grupo de programación, y un cambio importante en la época de la ambientación, al pasar ésta de la II Guerra Mundial al momento actual, un avance de más de medio siglo que generó algo de escepticismo al principio, pero que finalmente se ha demostrado todo un acierto.
Call of Duty 4: Modern Warfare se sitúa en distintos escenarios de Oriente Medio y territorios de antiguas Repúblicas Socialistas Soviéticas, enfrentando a soldados estadounidenses (¡oh, sorpresa!) con miembros de diversos grupos terroristas. En el multijugador también podemos escoger fuerzas especiales rusas, pero en el modo historia éstas apenas tienen presencia. Pese a que la trama se desarrolla en un contexto muy similar al actual, no aparece ningún personaje real y apenas hay referencias a países, por lo que se ha buscado evitar cualquier polémica que el juego pudiese haber generado en este sentido, y que no puede ir más allá de la tradicional separación entre buenos y malos que ya a nadie sorprende. Salvo esos aspectos, todo lo demás en Call of Duty 4 está al servicio del realismo, y nos encontraremos recreaciones casi perfectas de armas, vehículos, uniformes y escenarios, como la que podéis ver en este post. Y cuando hablamos de recreación casi perfecta lo decimos en el sentido más literal, pues en ciertas escenas costaría distinguir lo que el juego nos ofrece de una imagen real. Gracias a este despliegue gráfico tan apoteósico, la inmersión en el juego es total, y más de una vez nos distraeremos de nuestro objetivo mientras observamos atónitos alguno de los innumerables detalles con que podremos encontrarnos.
Pero no sólo de gráficos vive Call of Duty 4, y es que su desarrollo está diseñado de forma impecable, combinando misiones de muy diversos tipos y en escenarios bastante variados, por lo que en ningún momento nos podremos aburrir porque nuestra misión se reduzca a avanzar y disparar, o porque los objetivos sean siempre similares: vamos a enfrentarnos a trepidantes asaltos, silenciosas infiltraciones, batallas campales en la calle en las que ir ganando terreno centímetro a centímetro, bombardeos aéreos… y todo ello rodeado de unos compañeros y enemigos con una elevada IA, que casi nunca reaccionan de la misma forma, y que nos harán sentir verdaderamente acompañados.
Antes de cada nivel se nos muestra la información previa de la misión, así como detalles sobre lo más interesante que está sucediendo en relación a la crisis mundial que debemos ayudar a resolver. No es que Call of Duty 4 tenga un gran argumento, carencia típica en los juegos de su estilo, pero al menos sus creadores se han currado un guión con algunos giros y detalles interesantes, lo que ayuda a que la inmersión sea aún mayor. La historia no tiene nada de especial, tratándose de la típica conspiración terrorista que pone en peligro al mundo (especialmente a Estados Unidos y sus aliados), y que habrá que cortar de raíz.
Si nos centramos exclusivamente en el análisis de los gráficos, casi nada se puede decir en contra de Call of Duty 4, pues alcanza un nivel visual simplemente inconmensurable. Los escenarios son enormes, y los fondos se generan instantáneamente sin ningún retardo o defecto gráfico, por muy lejana que sea la perspectiva; además presentan tal calidad en las texturas que en ocasiones nos parecerá estar viendo una película, y los fondos son muy variados, no acusándose en ningún caso repetición de los mismos. Por si todo esto fuera poco, hay que hacer una mención especial a la enorme cantidad de elementos de los escenarios, que no son simple decoración, ya que casi todo reacciona ante nuestras armas, descomponiéndose de forma siempre creíble. Respecto a los personajes, también nos podemos deshacer en halagos, pues estan modelados con un detalle altísimo, se mueven como si de personas de verdad se tratase y tienen un espectacular elenco de animaciones; es verdad que los rostros se repiten con cierta frecuencia, y los hemos visto mejores en otros juegos, pero quejarse al respecto está, desde luego, fuera de lugar. Finalmente, además de los vehículos y armas, simplemente perfectos, hay que hablar de los efectos gráficos, como el humo, las explosiones, reflejos de luz, visión nocturna, niebla… que están realizados con un detallismo brillante. Sin lugar a dudas, Call of Duty 4 posee uno de los mejores apartados gráficos vistos jamás en una consola.
Respecto al sonido, ya es difícil que un juego de este tipo asombre, pues el margen de mejora es muy escaso. Sin embargo, aunque Call of Duty 4 no sorprenda por su sonido, dicho apartado no presenta ningún defecto que podamos achacarle, y todo encaja perfectamente: efectos sonoros totalmente realistas, voces dobladas al español y de gran calidad, y una banda sonora que, si bien no se prodiga demasiado, de vez en cuando aparece de fondo con composiciones de gran calidad, que dan todavía más fuerza a los momentos más intensos del juego.
De los aspectos jugables, lo primero de lo que hay que hablar es del control, extremadamente pulido gracias a todas las virtudes de las anteriores entregas y a unas cuantas mejoras. El mando (al menos en el caso de XBOX360), se adapta a la perfección, permitiendo una precisión milimétrica para apuntar, y con una distribución muy lógica y cómoda de los botones para las diversas acciones. Por otra parte, se ha mejorado notablemente el radar del modo multijugador, muy intuitivo, claro y con mucha información. En el modo individual, seguir las misiones resulta muy sencillo, pues siempre nos orientan con exactitud hacia nuestro siguiente objetivo, algo que nos deja poca libertad de acción o improvisación, pero que resulta lógico teniendo en cuenta la precisión con la que actualmente se hace la guerra, y el hecho de que tenemos que cumplir órdenes y no abandonar a nuestro batallón. Si saber a dónde debemos ir es muy fácil, no lo será tanto llegar, y habitualmente nos encontraremos con una feroz resistencia que debemos doblegar y frenará nuestro avance, con lo que probablemente perdamos unas cuantas vidas por el camino, pero el nivel de dificultad se ha ajustado de modo impecable, y aunque el juego supone un reto considerable, es difícil quedarse atascado en alguna fase.
Con semejante equilibrio jugable, ya sólo resta que el juego atrape y sea divertido, y desde luego Call of Duty 4 no va a fallar en ese punto, pues la experiencia de juego es total, y engancha sin remisión a cualquiera que guste minimamente del género o de la ambientación. La distribución y diseño de los niveles se ha hecho de forma muy equilibrada, de manera que estaremos constantemente cambiando el estilo de las misiones, y la variedad consigue que cada fase nos sorprenda de un modo distinto al de la anterior. Y es que aunque parezca difícil sorprender en un género tan explotado, Infinity Ward ha demostrado que con los mismos elementos de siempre, aderezados con una calidad difícilmente superable, se puede seguir evolucionando. No veremos nada aquí respecto a lo cual no hayamos visto algo muy parecido anteriormente, pero todo está en su sitio, y todo tiene más calidad, más detalle, más realismo.
Con todo lo dicho hasta ahora ¿Se puede poner algún defecto a Call of Duty 4: Moder Warfare? Es difícil, pero tampoco estamos ante el juego perfecto, y nos podemos poner puntillosos con aspectos muy concretos sin que ello suponga desprestigiar un conjunto absolutamente maravilloso: El gran problema del juego de Activision es su duración, ya que si nos damos un poco de prisa en menos de 10 horas podemos liquidar el modo historia; dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno, una máxima difícilmente aplicable a los videojuegos, pero lo que si está claro es que mejor lo breve bueno que lo largo malo, y lo que ofrece Call of Duty 4 durante las horas que dura es una experiencia extraordinaria, que no hubiese quedado tan redonda si se hubiese forzado el desarrollo para hacerlo más largo. Además, no sólo la experiencia invita a repetir, sino que además cuenta con un modo multijugador muy completo, con 16 escenarios para enfrentarse en modo online con jugadores de todo el mundo, una fuente de diversión inagotable. Incluso merece la pena el multijugador a pantalla partida para cuatro jugadores, pese a que sólo funciona con la mitad de los escenarios, pero resulta también muy entretenido.
Puestos a buscar defectos, también se podría hablar de un argumento muy superficial, con una trama demasiado manida y un nulo carisma de los personajes, pero tampoco es que un juego de este estilo necesite más de lo que Call of Duty 4 ofrece, e incluso en este aspecto está por encima de muchos de los exponentes del género.
En conjunto, podemos concluir diciendo que Call of Duty 4: Moder Warfare es, tal vez, el mejor shooter que la actual generación nos ha ofrecido hasta el momento, y desde luego el más realista e intenso. Un trabajo redondo y prácticamente sin defectos, adquisición ineludible para los aficionados a los juegos de disparos y a la ambientación bélica, que demuestra cómo todavía se puede seguir progresando en un estilo de juegos que parecía haberse estancado. Felicidades a Infinity Ward y Activision, y ojalá sigan por este camino.
LO MEJOR
+ El apartado gráfico es absolutamente alucinante.
+ Espectacular realismo en cada detalle.
+ Ambientación sublime.
+ Control impecable y muy pulido.
+ La alternancia de localizaciones y tipos de misiones.
+ Dificultad bien ajustada.
+ Divertido modo multijugador.
LO PEOR
– Se puede terminar en menos de 10 horas.
– Trama demasiado típica y con poco jugo.
Review de Call of Duty 4: Modern Warfare – Pixfans
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