Sí, porque aunque no lo parezca, eso que veis conectado al portátil es una memoria USB, perfectamente operativa y con 1 GB de memoria listo para ser utilizado. Ha sido realizada con un pendrive KingMax y con una conexión USB que ya no servía para nada, siguiendo los pasos que podéis ver aquí. Resultará bastante incómodo y no es que estéticamente sea muy allá, pero la cara de sorpresa que se le quedará al que se lo paséis diciendo: “guárdamelo aquí”, puede no tener precio.
Vía: Games and Geeks
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jajaja el problema es que la encargada de la limpieza en tu casa no lo tire a la basura, o lo guarde con el resto de los cables rotos 😛