http://youtu.be/EX7Q5jrEmpk
Cualquiera que sea muy fan de la saga Mega Man disfrutará como un enano con este pedazo de recopilatorio de anuncios nipones de la franquicia de Capcom, que justo está celebrando su 25 cumpleaños. Aparte de un gran repaso a la historia de estos juegos, también es una buena demostración del entusiasmo que le ponen los japoneses a sus anuncios desde hace décadas…
Vía: Destructoid
Eso es lo que ha pensado Kent Shelly, que se ha dedicado a coger un montón de escenas de famosas películas y ha dado el cambiazo con las pistolas para poner como protagonista a la mítica Nintendo Zapper. Los montajes le han quedado muy chulos y divertidos.
No sé qué tal estará el libro SEGA Arcade Classics Volumen 1, pero está claro que su portada destila amor retro por los cuatro costados. La ilustración es obra de Jonathan «Persona» Kim, y me da que a varios de los aquí presentes se nos han pasado con ella un montón de divertidos recuerdos de nuestra infancia…
Vía: Hardcoregaming101
Cuando me canso de jugar a videojuegos que pretenden ser una película, o de ver películas que pretenden ser videojuegos, me pongo el tráiler del Grand Theft Auto 5. Creo que es el tráiler que he visto más veces en toda mi vida. Grand Theft Auto te wxplica, detrás del macarrismo y la violencia gratuita, que quedan muchas historias por contar, que existen relatos que no caben en las páginas de un libro ni en una sala de cine. Este juego quizás es el ejemplo de libertad personal versus moral más sincero e inocente. Es un “a ver que haces”, un “experimentar sin consecuencias”, en definitiva es jugar. Cuando tienes el mando no puedes separarte del pequeño cabrón que llevas dentro, está en tus manos controlarlo. Por eso Grand Theft Auto es Grand Theft Auto, y por eso ha jugado tanta gente y por eso vende tanto y por eso está tan perseguido. Porque el Grand Theft Auto es tan inmoral, primitivo y temerario como tú. Como tú.
De vez en cuando uno se encuentra por la red con inventos tan originales como poco útiles. Es el caso de esta genial máquina de palomitas capaz de cocinar una sola en cada iteración de su mecanismo. Se trata del proyecto que Laurent Beirnaert, Pierre Bouvier y Paul Tubiana crearon para el ECAL’s “Low-Tech Factory”, y es un invento perfecto para que no nos llenemos de golpe los que las comamos a puñados.
Aunque pueda parecer justo lo contrario si nos atenemos a las cifras de ventas y su establecimiento como medio de entretenimiento masivo, la industria del videojuego se encuentra sumida en una crisis muy profunda. Una depresión que tiene raíz en la creatividad y capacidad de sorprender, factores que desde hace tiempo parecen haber abandonado a tan floreciente mercado.
El principal problema que podemos encontrar en la actualidad es la ausencia de nuevas IPs, héroes o sagas frescas y atractivas que logren jubilar a ciertos títulos que llevan ya más de un lustro entre nosotros, ofreciendo ínfimas novedades con cada nueva actualización. La industria se escuda en el excesivo riesgo económico al que se enfrentan con la creación de una nueva franquicia, ante el aumento de los costes de producción actuales y la posibilidad de no vender bien. Pero la realidad es que las compañías se han dormido en los laureles, y hasta los jugadores hemos terminado acomodándonos. Somos felices con que la compañía X saque la enésima revisión de nuestro simulador deportivo favorito con dos o tres mejoras. Corremos como posesos a por el último videojuego bélico en el que ahora se puede apreciar hasta el bigote del comandante en alta resolución. Nos venden lo mismo varias veces y realmente no solo no parece importarnos, sino que lo exigimos. Queremos nuestros juegos de siempre y que no nos den nada nuevo. Solo así se explican fracasos estrepitosos de excelentes títulos como Madworld o Mirror´s Edge.
Me encanta el planteamiento de Hitman, ese que deja al jugador la decisión de ser silencioso y asesinar a una víctima haciendo que todo parezca un accidente, o de sacar una pistola y de disparar a todo el que se mueva. Descubrí la saga en los tiempos en los que la Xbox aún no era 360 y fue uno de los títulos que más me gustaron. De hecho, hace unos meses, encargué el pack de la PS2 que incluía el
Hitman: Blood Money, Hitman: Silent Assassin, y el Hitman: Contracts para volver a disfrutar siendo un asesino silencioso. Sin embargo, el paso del tiempo hace que se mejoren las mecánicas de juego, haciendo obsoletos juegos que en su día eran novedosos. Quizá por eso no disfrute esta triología tanto como lo esperaba, pero aún tengo puestas mis esperanzas en que con esta nueva entrega vuelva a pasarmelo tan bien como me lo pasé con el Hitman de Xbox.
Ah, y también fui al cine a ver la película. Debo reconocer que sin ser una joya, mis espectativas es que iba a ser mucho peor, al estilo de casi todas las películas basadas en videojuegos. Pero al menos me entretuvo.
Recuperamos nuestra sección de objetos con la más votada de las propuestas que os habíamos hecho la última vez (hace ya un tiempo), nada menos que un vegetal famoso por sus facultades curativas, que habremos recogido múltiples veces a poco que hayamos jugado a la saga Resident Evil. Se trata de una planta verde conocida por el original nombre de Planta verde (green herb), y que desde hace muchos años ha servido para reponer algo de la maltrecha energía que nos ha quedado después de lidiar con zombis y más zombis.