Un viejo proverbio gallego reza dice que el pulpo se prepara mejor en el interior que en la costa. Desconozco las habilidades del pueblo húngaro pero, desde luego, no creo que ningún país con mar les supere en la realización de juegos de delfines. Ni siquiera la Grande France con Dolphinz.
Ecco the Dolphin fue una de esas nuevas franquicias surgidas en época de Mega Drive. De aquella Sega, hoy en día muerta y enterrada, que no le importaba crear juegos raros y bizarros. Juegos difíciles y oscuros, malvados en su desarrollo, pero con una estética alejada del resto de desarrollos creados en ese momento.