¿Consola virtual de Wii? … No gracias…
Me podéis llamar romántico empedernido, fetichista virtualoide o semifriki coleccionista, (probablemente una fusión de las 3 cosas se acercaría bastante a mi persona), pero lo que parece ser una gran idea (en parte lo es) y uno de los más ocultos secretos de Wii, la Consola Virtual, ha generado en mi interior fuertes sensaciones encontradas….
Bajarse juegos retro vía descarga es, a simple vista una excelente noticia y un guiño inequívoco hacia la prehistoria consolera. Para honrarla. Maravilloso, genial, yeahhhhhh……
…Pero acaso ¿nadie más siente lástima, nostalgia o como lo queramos llamar, de esas cajas de Super Nintendo tan maravillosas, de las de Mega Drive con esas carátulas fascinantemente vintage y su correspondiente libro de instrucciones (en Inglés, Alemán, Español y hasta en Latín) repleto de dibujos, mapas y con ese olor, ese aroma a diversión en cada página del mismo?
¿No sentís que eso de bajarse un, digamos, Super Metroid no es un tanto frío y distante? ¿no preferís tener esa deliciosa caja roja , con esa Samus en imposible escorzo amenazante disparando a Ridley, ese tacto del cartón, el que sea algo tangible y no virtual, con ese manual y su correspondiente introducción, listado de enemigos y engendros o las distintas localizaciones del planeta Zebes en precioso »technicolor»?
Sí, se que en la Wii vendran escaneadas las instrucciones de los respectivos juegos retro junto al game en sí…. pero eso de tener la caja, el cartucho, las hojas y su penetrante aroma a… vamos el gratificante olor que huelen los libros, se pierde en una nube de polvo proveniente del interior de la circuitería de la Wii.
Es como si en vez de tener en mis manos una buena novela, un buen cómic, lo leyese en el ordenador tras bajarlo del Emule o similares. No gracias. Me resulta demasiado artificial.
Pero en cuanto a juegos retro, señores, me quedo con mi Super Nintendo tan maja ella y mi maravillosa colección de joyas en forma de cajas de cartón de diseño añejo. Sí. Me gusta tocar, palpar, SENTIR los cartuchos, el manual (soy de esos que le otorgan mucho importancia) y qué coño , hasta la publicidad del Club Nintendo que incluían dentro del juego. Si a un regalo le quitamos la caja , el papel de envolver y el lazo de colores ¿qué nos queda?…. algo mucho más frío, eso seguro….
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