World Rally Championship [Pixelbits]
Con volante, cambio de marchas, pedal y a lo loco, la empresa Zigurat en grandiosa alianza con Gaelco, nos deja un título que forma parte de los hitos españoles en el panorama arcade de todos los tiempos: World Rally Championship. Los cabezas visibles de este proyecto serían los míticos programadores Fernando Rada y Carlos Granados, junto a Jorge Granados en calidad de diseñador. Tras escarceos de todo tipo, la empresa afincada en Barcelona agarra de lleno el mundo de las maquinitas recreativas lanzando, gracias a la colaboración de Atari, verdaderas joyas dentro y fuera de las tierras españolas como Big Karnak (1991), Alligator Hunt (1994) o Radikal Bikers X (1998) entre otros, llegándose a considerar una de las desarrolladoras más prolíficas del ambiente patrio.
Sin necesidad de enfudarte en tu cartera cinco o seis tediosos carnets a lo Gran Turismo (Polyphony Digital, 1998), solo una moneda de veinticinco pesetas te da la posibilidad de conseguir las victorias de Carlos Sainz recorriendo los cuatro rallies más importantes del mundo. A los mandos del Toyota Celica de la época y desde una vista isométrica que queda atrás el plano ofrecido por OutRun (SEGA, 1986), nuestro cometido será lograr la meta en sesenta segundos cuya soltura en la carretera se verá recompensada. Unos primitivos Quick Time Events en forma de flechas de dirección son los encargados de regir cada tramo, y que de girar el volante erróneamente, nuestro coche saldrá despedido careciendo del porte y la clase de Tommy Vercetti en los saltos únicos de Grand Theft Auto: Vice City (Rockstar Games, 2002). Sólo de la manera precisa se obtiene el triunfo en cada etapa. Todo se resume en un vaivén de atajos, un sinfín de maniobras, esquivar obstáculos, reducir la marcha por culpa del asfalto y saber dónde apretarle las tuercas a tu coche con el objetivo de consagrarte como gran conductor y guardar la L de aprendiz en el rincón más oscuro tu casa.
Más de diez años después de su desarrollo, saltaba la noticia: Gaelco proporcionó el código para poder jugarlo gratuítamente en el emulador M.A.M.E. contribuyendo a la leyenda y contentar así a la legión de fanáticos del título. El arrollador éxito del conocido en España como World Rally a secas, sirvió para predicar en el género de la conducción dando lugar a su clon por excelencia, 1000 Miglia: Great 1000 Mile Rally (Kaneko, 1994) y a la merecida secuela, World Rally 2: Twin Racing (1995). Con esta lección del manual del conductor aprendida, arranca y mete primera.
Pixelbits es una sección destinada a recomendar, de forma breve y concisa, clásicos del arcade que en su día se pudieron disfrutar en los salones, y a los que aún hoy vale la pena darles una oportunidad.
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