Videojuegos eróticos japoneses
A veces resulta inquietante la manera en la que una aburrida tarde de verano en la que hay poco que hacer se transforma misteriosamente en un agradable rato de descubrimiento gracias a los magníficos documentales de La 2. Estos pedagógicos seriales están tan arraigados en nuestro país que casi forman un binomio fundamental con la siesta si lo que se pretende es pasar una tarde relajada. Y es que gracias a esos pedazos de conocimiento, muchos han podido tirarse a la bartola en una siesta de proporciones épicas, o por el contrario, aprender algo más sobre este nuestro fascinante planeta Tierra. Por su culpa, mucha gente ya no puede mirar la entrada de un hormiguero sin preguntarse cómo será el laberinto que han tejido bajo tierra. O se quedan embobados observando una bandada de pájaros, pensando en el curioso sistema de orientación que poseen muchas aves migratorias.
El caso es que todos los documentales son extremadamente interesantes y proporcionan un rato de esparcimiento a veces mejor que una siesta. Pero hay algo que siempre inquieta en los documentales, algo que siempre se repite; una especie de patrón que siempre está ahí y que a veces nos incómoda o incluso nos resulta curioso. Ese algo que siempre se repite es la cuestión reproductiva de las especies, sus rituales de apareamiento, el sexo, para no andarnos con zarandajas.
El sexo es algo que para desgracia de algunos y alegría de muchos es totalmente inherente a la naturaleza de los seres vivos. Si se pretende que la especie se perpetúe y tenga oportunidades de sobrevivir hay que pasar sí o sí por el sexo. Pero los humanos, somos como somos y eso significa llevar todo un paso o dos más allá de lo evidente, llevando el ámbito sexual de lo puramente biológico a los terrenos del disfrute personal. Esta idea para muchos resulta difícil de tragar, pero hay que aceptar que somos animales con mucho cerebro y que por lo tanto tenemos instintos por así decirlo, primarios. Y se quiera o no, ese tema tabú e incómodo se termina colando en muchos recovecos de la vida diaria.
Stanley Kubrick tenía la firme determinación de que todo podía ser de alguna manera sexualizable en cierto grado. Ese postulado lo demostró en los compases iniciales de esa obra maestra que es Teléfono rojo. Volamos hacia Moscú, donde un bombardero B-52, ejecuta bello ritual a 10000 metros de altura, para lograr introducir la larga manguera de repostaje del avión cisterna en el agujero correcto. Los humanos funcionamos más o menos igual, con mangueras de repostaje y agujeros. Es por cosas como esta por lo que ya nadie puede comerse tranquilamente un pirulo tropical, tocar alegremente la zambomba en Navidad o mancharse la boca de mayonesa sin recibir un ingenioso comentario.
Pero se quiera o no, el sexo forma parte de nuestra cultura y por lo tanto se plasma de uno u otro modo en las diversas expresiones artísticas que es capaz de realizar el ser humano. Desde la pintura a la escultura, pasando por el cine y llegando a los videojuegos, el sexo siempre ha estado presente en cada manifestación artística creada por la mano del hombre. El tándem de conceptos que forman sexo y videojuegos es temido por miles de padres que tienen como objetivo en la vida proteger a sus hijos de las malas influencias. Seguro que más de un padre también le corroe el temor de tener La Conversación con su hijo, o peor aún, con su hija.
El sexo en los videojuegos siempre ha causado revuelo. Si hay un año en el que no salta un escándalo de una escena subida de tono en cualquier título es que algo falla en la industria. Cualquiera que lleve un tiempo metido en el mundillo recordará la que se montó con el Hot Coffee de GTA: San Andreas. O la oleada de señoras indignadas porque en Mass Effect se podía tener una relación lésbica que no era tal, ya que las asari no tienen sexo (aunque tienen un par de buenas razones para ser mujeres). O la escena de la ducha de Madison en Heavy Rain. O las caras de gustico que ponían los carismáticos personajes de Dragon Age: Origins cuando se iban a un sitio alejado del campamento, a salvo de miradas indiscretas.
El sexo en los juegos digamos, occidentales, ha aparecido siempre de una manera más o menos elegante; nunca siendo el tema central del argumento o su principal pilar de jugabilidad. Pero, como siempre tiene que haber alguien que de ese paso más allá del que se habló antes, dando como resultado juegos 100% sexuales. Juegos que si llegan a caer en manos de unos padres preocupados, pueden causar un soponcios de proporciones bíblicas. Pero es algo normal, ya que si hay juegos de coser a tiros a terroristas, ¿por qué no van a existir juegos de índole sexual? Haberlos los hay y seguro que más de uno conoce algún que otro título. Los más veteranos recordarán con esa nostalgia característica de la época de los 8 bits aquel juego llamado Custer’s Revenge, juego donde unos cuantos pixels y mucha imaginación lo convirtieron en un juego no apto para todos los públicos. Tampoco hay que olvidar la gran saga del dandy por excelencia Larry, que empezó con unos cuantos pixeles y ahora se mueve en las 3 dimensiones con minijuegos incluidos.
Pero si dejamos atrás aquella bonita época y volvemos al presente, observamos que hay unos cuantos títulos que tienen un fuerte contenido sexual. Salvo contadas excepciones como Lula 3D (una aventura gráfica bastante inusual) la mayoría de los juegos suelen ser una especie de Sims sin censura, donde se puede hacer ñiqui ñiqui en plan serio y sin compromiso. Ahí están como ejemplo perfecto el Singles, 7Sins o Playboy: The Mansion. Pero la cosa sigue, ya que luego hay infinidad de juegos flash de diversa naturaleza en los que podemos dar rienda suelta a nuestros más oscuros deseos a golpe de ratón. Pero, a pesar de lo curioso del tema, todos estos títulos palidecen o se quedan en nada comparados con las producciones XXX venidas del país más honorable y con férreos valores ético-morales.
Japón, cuya bandera también es útil a la hora de hacer un chiste sobre un examen que ha salido mal, es un país de fuertes contrastes. Los japoneses es que son muy suyos, siempre tienen el honor por estandarte y cuidan mucho las apariencias. Hay que parecer una persona de provecho, sana y mentalmente estable. Es posible que toda esta fachada y represión del «yo real» sea el catalizador de la cantidad de perversiones venidas del país nipón (de allí salió el tamagochi). Cierto es que de allí también han salido obras cumbres del mundo del videojuego «normal», pero también han salido auténticas joyas de títulos para adultos que rizan el rizo hasta límites muy turbios e inquietantes. Bucear en este mundo de juegos erótico-festivos ha sido muy enriquecedor y a la vez desquiciante, ya que hay títulos que sobrepasan el límite de la moral mostrando escenas y contenido muy chungo que deberían estar prohibidos. Pero dejando eso a un lado hay otros títulos verdaderamente únicos a la hora de ofrecer una experiencia de juego…diferente. Y es que al fin y al cabo esos juegos están para lo que están, para ayudar a ordeñar La Serpiente al mayoritario público masculino con problemas para relacionarse con el género femenino.
Estos juegos (todos para pc) de carácter puramente onanista tienen sus géneros, estando claramente diferenciados unos de otros y a veces se entremezclan para crear títulos con diversos tipos de jugabilidad. Existen desde las típicas aventuras conversacionales, juegos de citas, de lucha y del tipo crea el muñequito que te guste y hazle cosas muy muy blasfemas. Así que lo mejor será echar un vistazo a diversos títulos para esbozar un pequeño boceto de este mundillo de los juegos para adultos hechos y derechos. Pero antes de empezar, me gustaría aclarar que esto es un post escrito de manera jocosa y que no pretende alentar ni aprobar ningún comportamiento ofensivo contra la mujer. Simplemente busca describir una parte curiosa y turbadora del mundo del videojuego por aquellas lejanas tierras. Si alguien se siente ofendido, ruego acepte mis disculpas.
REAL KANOJO
Real Kanojo (novia real en su traducción literal) viene a ser el simulador definitivo de ese arriesgado deporte que es tener novia. Este título creado por la compañía Illusion posee todas las características para encandilar a toda una generación de chavales que no pueden tener novia por razones que ahora no vienen al caso. La genialidad de este juego se basa es que posee ciertas reminiscencias con Kinect, ya que si durante las numerosas partidas que se jueguen se usa una webcam, esta seguirá con tesón la trayectoria de la cabeza (head-tracking) para proporcionar una experiencia única a la hora de mirar debajo de la falda de la «novia real». El colmo es que la dichosa cámara puede reconocer diversas expresiones faciales del jugador. Esto quiere decir que si la cibernovia cuenta un chiste, el jugador puede elegir reirse o no influyendo esto en la reacción de la susodicha. También se puede usar la cámara para, con las manos, pues… manosear a la inocente muchacha, eso sí, siempre con educación y ternura. Incluso se le puede quitar toda la ropa con la ayuda de este revolucionario invento. Si esto no es suficiente, posee compatibilidad con las 3D con unas gafas que te proporciona el juego haciendo la experiencia más cercana a la realidad. También se puede optar por jugar sin cámara haciéndolo todo a golpe de ratón (siempre quedará una mano libre), pero eso hace que el juego pierda su magia y no se disfrute igual. En resumidas cuentas es un título que seguro que más de un joven japonés tendrá en su estantería gracias su sólido sistema de juego, su argumento, su simulador de físicas y su profunda historia.
3D CUSTOM GIRL
Este título sería el vestidor de muñecas definitivo si no fuese porque al final siempre termina todo lleno de leche condensada natural. La premisa del juego consiste en crear una chica virtual como más le plazca al jugador. Para elegir hay un catálogo casi infinito de trapitos y accesorios variados, desde orejitas de gato, pasando por alas de demonio y vestidos de sirvienta. Las opciones de personalización del cuerpo también son amplias. Tamaño y color de los ojos, complexión física, tamaño de los atributos y un largo etcétera de detalles que harán las delicias de los puristas de las nimiedades que sí marcan la diferencia. Una vez ataviada, disponemos de cierta libertad de acción con la pequeña creación, pudiendo el jugador elegir las pecaminosas posturas en la que ha de posar la indefensa chica mientras se hacen capturas de pantalla para el recuerdo. El decorado es también a gusto del consumidor, pudiendo elegir un aula de un colegio cualquiera, un vagón de metro o una agradable habitación. Una vez el jugador se ha cansado de la sesión fotográfica puede poseer a la amable damisela a golpe de ratón de la manera que crea más conveniente, siempre desde el respeto mutuo. Lo curioso del caso es que el mundo del mod se ha introducido en las líneas de código de este juego dando la posibilidad de crear las posturas que se quieran gracias a un editor de posturas. También se ha incluido a los famosos tentáculos para hacer que la división de la muchacha se multiplique por el número de tentáculos que le presten atención. Todo un juegazo del que seguro disfrutan muchos chavales con deseos frustrados de ser diseñadores de moda y fotógrafos.
SAGA SEXY BEACH
Una isla paradisíaca y un montón de chicas a las que poner cremita para que el sol no haga mella en sus delicadas pieles. De nuevo la compañía Illusion sale a la palestra para traer una saga de videojuegos con solera que anima a los más desesperados a intentar conquistar a alguna de las bellas protagonistas. Situando la acción en una isla, la rutina del juego consiste en elegir a una jovencita e ir teniendo citas con ellas para adquirir la confianza suficiente como para llegar a ser algo más que amigos. Elegir correctamente el lugar de la cita es crucial para conseguir la necesaria confianza que además desbloqueará acciones y ropa nueva con la que vestir a nuestra hermosa acompañante. Con la suficiente confianza podemos hacer que pose de maneras muy displicentes para los más puristas pero encantadoras para los amantes de las chicas embadurnadas en aceite de bebés. También se las puede tocar en diversas partes del cuerpo y ver como responden, si les gusta o no, o si piden más. El final del juego es cuanto menos sorprendente, pues se podrá yacer en la cama con la hermosa doncella a la espera de que libe lo que más le plazca. No resulta increíble que ya haya en el mercado 4 iteraciones de la franquicia, añadiendo cada una nuevas chicas, nueva ropa, poses y gemidos varios que agradarán en demasía a los amantes de los bikinis imposible.
LAWD CONSULTATION ROOM
También conocido como Lucky Patient, este minijuego flash nos pone en la piel de un «afortunado paciente» que al ir a la consulta del médico se encuentra con una hermosa doctora y su bella ayudante. La doctora, con un amplio conocimiento en medicina y habiendo hecho el Juramento Hipocrático no tiene más remedio que ofrerle al pobre paciente la mejor medicina que hay, el calor de no una, si no de dos simpáticas mujerzuelas que están dispuestas a todo por el bienestar del paciente. La libertad de elección en este juego es limitada, ya que simplemente se podrán elegir entre una serie de opciones que mostrarán diferentes animaciones (con sonidos cochinos incluidos). Se dispone también de un botón de terminar que hace que el afortunado paciente proporcione a la doctora y a su simpática y entregada ayudante una muestra de uno de sus fluidos corporales para su posterior análisis. Simple pero efectivo, este pequeño título y sus dos protagonistas cuenta con multitud de seguidores, pero sólo es un pequeño ejemplo de la cantidad de juegos en flash que hay desperdigados por la red de redes. Algunos hacen gala de una calidad gráfica sobresaliente y se nota que sus programadores son experto en jugar perfectamente con las físicas, ya que hay algunos bamboleos mamarios que son inquietantemente realistas.
BATTLE RAPER
Las dos entregas de Battle Raper han calado bien en los aficionados a los juegos de lucha, ya que en eso se basa mayormente su jugabilidad. De nuevo, Illusion trae un juego diferente con una historia profunda, llena de drama e interpretaciones magistrales por parte de los seiyus (actores de doblaje en Japón). La mecánica del juego es simple, ya que se basan en combates salpimentados con un poco de picaresca. ¿La razón? Si tenemos en cuenta que no hay luchadores, salvo el protagonista, si no luchadoras y que estas van ligeritas de ropa, pudiendo esta romperse durante el combate, es todo más agradable a la vista. Si se machaca a la rival con saña, su delicada ropa y nimia armadura quedarán hechas trizas dejándola casi en cueros. Al perder el combate, la rival, casi sin fuerzas y desvalida quedará tendida en el suelo sin posibilidad de defenderse. En vez de darle el golpe de gracia, existe la posibilidad de hacer que pase un buen rato con caricias y poses varias para su disfrute y el de su oponente. Luego ya se puede ahondar en el tema y llegar al fondo del asunto en una habitación. La saga Street Fighter debería aprender de la jugabilidad rica en detalles que poseen estos grandes títulos.
MY SEXSLAVE IS A CLASSMATE
Este título se enmarca en la línea de juegos que son puramente aventuras conversacionales. Este tipo de entretenimiento se basa simplemente tener conversaciones con diferentes personajes con el fin de lograr un objetivo poco decoroso. Si se quiere llegar al indecoroso final habrá que ir escogiendo las respuestas correctas para que la damisela en cuestión acceda a abrirnos la puerta de su corazón. Por el camino se obsequiará al jugador con unas bonitas ilustraciones de bellos paisajes aderezados con lustrosas mozas, todas estáticas, dejando en la imaginación del que da los golpes de ratón el resto. Cierto es que la jugabilidad no es el punto fuerte de las aventuras conversacionales, en cambio, un profundo argumento es el anzuelo que hay que morder para quedar prendados de una historia que sin duda romperá con los esquemas más convencionales. En el juego que se muestra en la imagen, lleva el rimbombante título de My Sexslave is a Classmate, que traducido significa Mi esclava sexual es una compañera de clase. Ya con esta simple frase se deja entrever el poderoso argumento del juego en cuestión. La historia va de un chico cuyo padre es el presidente de una poderosa compañia. Un emporio que ha pasado de padres a hijos durante generaciones y en la que cada presidente tiene como costumbre tener una esclava sexual. El padre del muchacho, lo insta a empezar a buscarse ya una y le manda a su guapa secretaria como ayuda. El resto ya son detalles y giros argumentales de esos de tirar sillas al suelo gritando ¿¡por qué!?. Pero este no es el único titulo representativo de este género, ya que hay otros pesos pesados como Inmoral Study o The Gang Rape Club que encandilarán a los amantes de las historias profundas y filosóficas.
RAPELAY
De nuevo viene Illusion a cubrirse de una espesa gloria con un título que causó una gran polémica, que lejos de darle mala fama al juego, lo lanzó aún más al estrellato. En este juego se asume el papel que de un hombre que tiene por afición violar a una madre y dos hijas de una familia, empezando por la madre y terminando por la hermana de menor edad. El entorno elegido no podía ser más apropiado; el concurrido metro de Tokyo, donde las aglomeraciones y las estrecheces el degradado protagonista puede magrear libremente a la pobre víctima hasta llegar al final. Una vez que se ha conseguido culminar con exito las 3 fases (madre, hermana mayor y pequeña) se podrá acceder a un modo libre donde…eso, se es libre de hacer lo que quiera al personaje femenino que se elija, pudiendo incluso llamar a unos cuantos amigos para que se unan al grotesco espectáculo. Todo esto causó un gran impacto en Estados Unidos cuando llegó a oídos de los medios de comunicación que había un individuo que importaba este juego por un módico precio. Claro, los representantes políticos del mayor productor de contenido para adultos del mundo no podían permitir que tal abominación se vendiese en su inocente país. La controversia llegó a tal punto, que la compañía tuvo que retirarlo del mercado pese haber pasado los filtros de ley japonesa de contenidos y actualmente no existe como tal en la web de la compañía.
CODA FINAL
El punto final a este esperpéntico viaje lo pone este curioso invento que dentro de unos años dará que hablar, el transmisor de besos. El motivado jovenzuelo que lo investiga y desarolla tiene todas las papaletas para forrarse con el invento, ya que podría venderse como periférico par alguno de los juegos antes mencionados y poder «dar besos» a las féminas y que ellas lo devuelvan de una manera un tanto virtual. No es dificil imaginar las tardes del futuro con los colegas, quedando para besar a las novias virtuales. Kinect y Move ya tiemblan ante la llegada de este periférico de nombre comercial desconocido (se aceptan sugerencias).
Ahora toca reflexionar sobre lo visto y leído y sacar una conclusión. Muchos de estos juegos no son juegos como tal, no se venden al lado de un Gears of Wars o un Super Mario Galaxy. Simplemente son productos para el entretenimiento adulto (llámese onanismo) que se venden en tiendas que tienen muchas lucecitas de neón y colores chillones. Pero ahí están con su jugabilidad y sus metas a alcanzar como cualquier videojuego clásico. Mientras por nuestros pagos aún se sigue poniendo el grito en el cielo cada vez que un seno (por llamarlo finamente) aparece en una cinemática, o se insinúa que un personaje pueda enamorarse de alguien de su mismo sexo, los japoneses han tomado la delantera y han creado una piara de títulos adultos que dejarían ojiplático a más de uno. En eso campo (y el de los inodoros), nos llevan años de ventaja.
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