PC Dominó, deportes de la España profunda
Estoy seguro que cuando los chinos inventaron el dominó hace más de mil años, jamás pudieron pensar que éste pudiera llegar a tener la imagen que recrea la desarrolladora Círculo™ en PC Dominó. La versión españolizada del dominó para ordenador es sin duda alguna el juego al que Torrente dedicaría horas y horas si supiese encender un equipo.
El juego comienza con una secuencia de video realizada con dibujos caricaturescos que nos deja claro desde el primer minuto a qué nos estamos exponiendo. Un perro deja una mierdaca de considerables dimensiones en una calle de un pueblo típico de nuestra geografía española más recóndita para que una vieja vestida completamente de luto corra a darle su escarmiento con el palo de una escoba.
Tras este comienzo (y sin comentar más del vídeo para no destriparselo a aquellos que se aventuren a echarle un vistazo) entramos en el menú principal que tiene como sonido de fondo el pasodoble de rigor.
A estas alturas solo existen dos opciones, o hemos soltado alguna carcajada y hemos colocado al juego en la zona alta de las expectativas o hace tiempo que hemos pulsado la opción “salir”.
PC Dominó no es más que un juego de dominó cualquiera, lo que lo hace tan especial es su manera de jugarlo, ya que durante el transcurso de la partida intenta que nos lo pasemos lo mejor posible. Para ello, comienza dándonos a elegir compañeros del famoseo de la época. Este juego no es multijugador, por lo que tanto el compañero que elijamos, como los contrincantes (a los que también podemos seleccionar) estarán manejados por la CPU. Y qué mejores parejas para la práctica de este semi-deporte que Jesús Gil, Jose María Aznar, Felipe González, Camilo José Cela o el mismísimo Jesulín de Ubrique entre otros. Por supuesto, cada uno de ellos con sus frases personalizadas que no dudan en soltar en mitad de la partida ya sea cuando lanzan un doble o cuando pasan de turno. Ésta característica es sin duda uno de los grandes alicientes del juego.
La partida transcurre en una mugrienta mesa de madera de la tasca del pueblo en la que hay un pequeño escalón en forma de escenario, por el que sin aviso previo, desfilan artistas del calibre de Julio Iglesias o Rocío Jurado, que aparecen, sueltan un par de gorgoritos, y desaparecen tal y como vinieron tras ser ovacionados. Sin duda alguna, si os gusta el dominó y tenéis una rato muerto disponible, PC Dominó es una opción a tener en cuenta aunque sólo sea para echar unas risas y recordar las paridas de nuestros famosetes allá por el año 96.
Es posible que con el hardware de los equipos actuales, este juego ni siquiera arranque, por lo que si no dispones en casa de ese PC Pentium I con el botón de “turbo” en la torre, tendrás que utilizar software como DosBox que emula los antiguos procesadores x86 y realiza una increíble conversión de las tarjetas de sonido haciendo que el audio de este juego -su punto fuerte- fluya de maravilla.
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