Moonwalker: Homenaje al rey del pop
Esta madrugada recibimos la noticia del fallecimiento de una de las grandes figuras de la música de nuestro tiempo: Michael Jackson, el «rey del pop». Desde Pixfans queremos rendirle un pequeño homenaje, como muchos nos habéis pedido esta mañana, aprovechando su vinculación con los videojuegos, no por su espectacular colección de cientos de recreativas, sino por el juego que protagonizó, y que causó furor a principios de los 90, coincidiendo todavía con la etapa de mayor auge de esta estrella de la música.
De la mano de SEGA, Michael Jackson`s Moonwalker, que salió en recreativa en 1990, y que ese mismo año fue conversionada para las dos consolas sobremesa la compañía por entonces: Mega Drive y Master System. El juego se basaba en la película del mismo nombre, estrenada en 1988, y presentaba notables diferencias entre su versión para arcades y para consolas, siendo la primera un beat’ em up, y la segunda una combinación de acción y plataformas, como comentaremos a continuación.
En 1982 se lanzó el álbum Thriller, que según algunas estimaciones superó los 100 millones de copias para convertirse en el más vendido de todos los tiempos. Con él se abrió la etapa de mayor auge del cantante nacido en Gary (Indiana), que estaba todavía en su apogeo cuando llegó el lanzamiento de Moowalker.
La máquina recreativa funcionaba sobre el SEGA System 18, contaba con dos botones y un joystick que reconocía ocho direcciones, algo importante porque los gráficos se mostraban en una perspectiva isométrica, y no lateral, que era bastante más común.
El juego era claramente un beat’ em up, el género dominante en los salones por aquel entonces, y su planteamiento era bastante sencillo, llevándonos a avanzar por los diferentes niveles liberando a numerosos niños y muchachitas que se encuentran cautivos, y que nos agradecerán efusivamente nuestra heroica actitud. Estos prisioneros, siguiendo el hilarante argumento de la película musical en que se basa, han sido capturados por un tal Mr. Big, el malo de turno. Una vez liberados los chavales de cada nivel, nuestro objetivo será derrotar al jefe final que custodia el avance hasta la siguiente fase, y así en los cinco niveles que componían el juego.
Como era también habitual en casi todos los beat’em ups, se introdujo un modo para tres jugadores simultáneos, en el que el despliegue de personajes era de los más interesante, pues podíamos elegir a Michael Jackson, a Michael Jackson y a Michael Jackson, sí los tres con él, para que nadie se peleara porque le había tocado un pobre secundario… eso sí, el color de los atuendos cambiaba para que la cosa no fuese un absoluto caos.
Lugares como una cueva, un club nocturno, una calle de noche, un cementerio y la fortaleza maligna del enemigo a batir esperaban ser recorridos por el cantante, que podía realizar varias técnicas de ataque, lanzando una especie de rayos a los enemigos, y realizar diversos golpes especiales, que incluían algunos de sus famosos pasos de baile. También se podía realizar una técnica especial ayudándose de Bubbles, un chimpancé que fue mascota real de Jackson, y que le ayudaba en una transformación.
Por supuesto, el aspecto sonoro del juego tenía necesariamente que ser uno de sus apartados estrella, pues si vas a meter a Michael Jackson en un juego para ponerle la música del gran Yuzo Koshiro la cosa no tendría mucho sentido. De este modo, cinco temas de Michael Jackson servirían de ambientación en los distintos niveles, aunque por las limitaciones obvias no se podía aspirar a más que a aprovechar las melodías, sin letra, pese a lo cual sonaban bastante bien, y eran perfectamente reconocibles. Se trataba de Bad, Smooth Criminal, Beat It, Another Part of Me y otra interpretación de Bad. Y Michael Jackson se implicó en el desarrollo del juego no solo por ceder su música, sino que además estuvo muy pendiente de la evolución del mismo y aconsejó a sus creadores.
La versión para consolas, a la que corresponde el anuncio de una revista que podéis ver arriba, contaba con bastantes diferencias respecto a la recreativa, ya que cambiaba la perspectiva, de isométrica a lateral, y no era un beat’ em up, sino que era una mezcla de acción y plataformas al estilo de juegos como Shinobi, aunque salvando las distancias, por supuesto. El objetivo era de nuevo la liberación de los prisioneros repartidos por las diferentes fases (en este caso básicamente chicas rubias), para desmantelar los planes del malvado Mr. Big.
En la versión arcade se empleaban dos botones, sin embargo en Mega Drive serían tres los utilizados, permitiéndonos realizar salto, puñetazo o patada, y ataque especial. Michael contaba con tres de estos ataques especiales, que consumían una barra especial: un lanzamiento de su característico sombrero que rebanaba todo bicho que se pusiera por delante; un rápido giro de su famosísima forma de bailar que acababa con los enemigos cercanos; y finalmente un baile que imitaban nuestros adversarios, quedando K.O. después del mismo.
En la versión consolera hubo un cambio con los temas mostrados, apareciendo Billie Jean en el nivel cuarto, que no estaba en la versión arcade; y las demás cambiaban la fase en la que aparecían. La música volvió a sonar bastante bien, al menos en Mega Drive, y siguió siendo uno de los puntos fuertes del juego.
El apartado gráfico no estaba mal, especialmente por el extremo cuidado con que diseñó y animó el sprite de Michael Jackson, que estaba a una altura muy superior a la del resto de personajes y escenarios, bastante más discretos, pero aceptables para su época.
En conjunto, Moonwalker de Mega Drive, del que puedo hacer una valoración personal porque es el único que he jugado, resulta un juego bastante convencional, sin atractivo para aquellos a los que su protagonista les deje indiferente, pero que a buen seguro les sacará una sonrisa a los fans de Jackson, que podrán disfrutar de la música de algunos de sus temas más conocidos, así como de sus más emblemáticos pasos de baile. Además, después de la noticia de ayer, una partidilla a Moonwalker tendrá un toque especial de nostalgia.
Al margen de los juegos de Moonwalker, de los que también hubo versiones para ordenadores en las que SEGA no tuvo nada que ver, la compañía nipona volvió a aprovechar al rey del pop para un cameo en su Space Channel 5, en el que se le pudo ver bailando junto a Ulala, como podéis ver en el anuncio del video.
Finalmente, he de decir que no soy para nada un aficionado a Michael Jackson, y que su música no me gusta especialmente, pero no hay duda de que es uno de los iconos musicales de nuestro tiempo, lo que claramente se puede comprobar hoy por el extremo aluvión mediático que ha llenado los medios tras conocerse su muerte, y que a petición popular, ha sacudido Pixfans
Y bueno, si tuviera que decir algunos temas de él que me gusten pondría The Lost Children, Heal the World o You Rock My World.
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