Manual de convivencia con un videojugador/a
Los videojuegos han experimentado una expansión enorme y han pasado de ser un entretenimiento casi marginal y estar mal visto por la sociedad a llegar a todas las masas sociales y tipos de personas. Por esto, es muy probable que en tu casa tengas uno o varios familiares que jueguen a videojuegos; te has independizado y tu pareja es videojugador/a; vas a casa de un amigo y su hermana está viciándose…, y así con cualquier otro ejemplo que se te ocurra. Vamos, que casi seguro convives o te has encontrado con alguien que disfruta de los videojuegos, pudiendo tú mismo formar parte de ese grupo, por supuesto.
Debido a todo esto, creo que es buena idea elaborar una lista de advertencias para cuando una persona está jugando o efectuando tareas relacionadas con el mundillo,que deberían ser tomadas casi como reglas para respetar ese momento sagrado del día para todo amante de los videojuegos:
- La televisión más grande de la casa es para la videoconsola. En caso de no ser posible, se comprará una más pequeña que será exclusivamente utilizada para esta finalidad.
- El campo visual y sonoro entre la televisión y el sofá es sagrado. Si se ha de pasar por delante o hacer ruidos que impidan la correcta recepción de ambos, por la razón que sea, se avisará con tiempo y se preguntará si se puede, esperando el momento de la respuesta afirmativa.
- Estudio y/o trabajo 8 horas al día, por lo que necesito un rato para mi ocio. El tiempo puede variar depende de las ganas y cantidad de cosas que tenga que hacer.
- Está prohibido utilizar técnicas de distracción hacia el videojugador/a, como tocamientos obscenos o insinuaciones con tal de desviar su atención (no obstante hay una alta probabilidad de que el propio jugador pierda el interés porque se respete esa regla dependiendo de las circunstancias…).
- Durante el transcurso de las partidas están permitidos comentarios por parte del jugador que no sean políticamente correctos, como insultos, tacos, frases despectivas y cualquier otra expresión verbal que quizá se parezca a un ladrido. Estos comentarios sirven para aliviar tensiones y no suelen ir más allá. Como se explica más adelante, si alguien está mirando, no debe hacer comentarios de «no es para tanto», «sólo es un juego» y similares, ya que posiblemente favorezcan lo contrario de lo buscado, con un incremento de los comentarios malsonantes.
- Las partidas online, por norma general, no se pueden parar, así que si alguien quiere algo deberá esperar a que se acabe la partida actual, y sin meter presión.
- Mientras se está jugando, si hay hambre, se picarán Doritos, Cheetos, palomitas o similares y, para beber, Coca-Cola o Cerveza, siempre frías. Y deberá haber reserva en la nevera, por si acaso.
- Los videojuegos no me vuelven violento. No por atropellar peatones en el Carmageddon lo voy a hacer en la vida real, no porque juegues al Cooking Mama vas a saber cocinar un plato elaboradísimo.
- Mientras se está jugando, quizá esté presente alguien a quien no le gustan los videojuegos. No hay problema en que esté mirando, pero deberá evitar en la medida de lo posible hacer comentarios de que es aburrido, malo, que se quite ya porque llevas jugando una hora, que los videojuegos son para niños, etc. Si se van a efectuar estos comentarios, mejor irse a hacer otras cosas que no interfieran con los videojuegos y no aburrirse con lo que no le gusta.
- Cuando estoy jugando mi cerebro probablemente se ponga en modo ignorar a todo lo que no sea el videojuego, pues necesita la máxima concentración. De modo que el jugador pasa a ser sordo, mudo y ciego para todo lo que lo rodea. Sólo cabe la posibilidad de que salga de este modo si es por una razón de fuerza mayor, y no se tratará de interferir con él por tonterías.
- Si compro una edición especial de un videojuego o videoconsola, pósters, tazas y demás merchandising… serán tratados, guardados y conservados en las mejores condiciones posibles.
- En caso de que venga un un invitado/a que quiera jugar, no se le debe poner ningún impedimento y se hará todo lo posible por dejarle disfrutar, siempre y cuando espere su turno si cuando llega el usuario usual está enfrascado en una partida online o una de modo un jugador y aún no ha podido salvar el progreso.
Que se tengan en cuenta todas estas advertencias y se cumplan en mayor o menor medida depende de varios factores propios de cada hogar, pero siempre hay que intentar que se vuelvan casi sagradas para que los videojuegos puedan ser disfrutados fuera de un entorno hostil a ellos.
¿Qué pasa en vuestro entorno? ¿Veis muy difícil que se cumplan estos puntos?
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