Los videojuegos de los «dramones» de la tele
En el mundo de las licencias de los juegos todo vale. A veces nos encontramos con algunas verdaderamente rocambolescas y en otras ocasiones con juegos que parten de una buena idea inicial pero que por culpa de las prisas por cumplir una fecha salen al mercado cuando aún necesitarían unos cuantos meses (o años) más de desarrollo.
Si hay un tema que de por sí parece «inconvertible» en un videojuego es el de los «dramones» de la tele. Pero en el siglo pasado cualquier licencia era buena si era lo suficientemente popular en la TV. Gracias a estos «desalmados» podemos contar con «joyitas» de la calaña que traigo hoy. Alguna deja a los «patitos feos» a la altura del betún. ¡Quedas avisado!
Hill Street Blues (Krisalis) [1991]
Considerada pionera en muchas cosas en el género de los “dramas policíacos”, Hill Street Blues o “Canción Triste de Hill Street” en España (¡Olé! las narices del traductor) o “El precio del deber” en América Latina (donde directamente le pusieron el nombre que les salió de los mismísimos) fue blanco de la licencia de Krisalis para convertir la serie a los ordenadores caseros, y no lo hizo tan mal después de todo.
Después de una intro con la famosa música de la serie en la que van pasando los personajes digitalizados, nos encontramos de lleno en la emblemática comisaría. En ella, a modo de “Sim City mezclado con GTA“, controlaremos a cada uno de los oficiales a nuestro cargo, y los enviaremos donde nos diga la fulana de la radio que se ha cometido un crimen.
Una vez lleguemos a donde se está cometiendo el crimen procederemos a identificar a los sospechosos, detenerlos y si es que tenemos las pruebas suficientes para ello, llevarlos a juicio.
El control es enteramente por íconos y no es muy intuitivo que digamos, una pena, porque es de esos juegos que nos obligan a leernos el manual de instrucciones de «cabo a rabo». Aunque… ¿no hacen los manuales para eso?.
Aunque es un pelín “tranqui” en el desarrollo, Hill Street es un producto bastante destacable y bien resuelto, a pesar de la complicación de trasladar la mecánica de la serie. Se nota que he empezado por el mejor juego, ¿verdad?
EXTRAS
Dallas
Semejante culebrón de leyenda sólo se podía adaptar de dos maneras. La primera era haciendo una aventura que nos metiera en la piel de alguno de los personajes de la saga, con un argumento central. La segunda, tomando la parte “financiera” de la serie, es decir, el negocio del petróleo. Y ésto hicieron los dos juegos que se lanzaron en los ocho bits.
DALLAS QUEST, The (DATASOFT) [1984]
Desarrollado por Datasoft, una auténtica cazadora de licencias para C64 (Bruce Lee, Zorro, The Goonies), “The Dallas Quest” es una aventura conversacional, con buenos gráficos, cuidada ambientación, y como iba dirigida a un público más amplio que el de las aventuras habituales, sus programadores prefirieron que fueran todos los puzzles muy lógicos, lo que la hace ideal para los principiantes.
En Dallas Quest, no eres ninguno de los personajes centrales, sino que te ves envuelto en una trama que involucra a toda la familia…
Eres un famoso detective que ha sido convocado a una reunión secreta con Sue Ellen, quien te quiere hacer una propuesta. Sue Ellen tiene una carta de Jock Ewing a Miss Ellie en la que describe un rico campo petrolífero que encontró durante su estancia en América del Sur.
Cuando Jock volvía hacia SouthFork, llevaba a un mapa de los campos petroleros con él, pero nunca llegó al rancho. Por suerte, tuvo la precaución de dejar una copia a un viejo amigo y ex compañero, “Chugalug” Jones, quién ahora dirige un comercio en América del Sur en un pueblo llamado Playa Peligro.
En caso de que algo le pasara a Jock, Chugalug ha recibido instrucciones de dar el mapa sólo a la persona que le muestre un anillo. Este anillo estaba en la carta escrita a Miss Ellie, hablando también de Chugalug.
Sue Ellen te explica que el mapa lo quiere para usar ella, y así lograr finalmente la independencia financiera de J.R, montando su propia petrolera.
Tu misión está clara, encontrar el campo petrolífero pero evitando a toda costa a JR, que quiere dos cosas… evitar la independencia de Sue Ellen, y ser el dueño de ese campo de petróleo. Además estará dispuesto a utilizar todos los medios para acabar contigo.
Nada más empezar a jugar la aventura nos daremos cuenta que no se hizo para los habituales del género, ya que a parte de ser fácil, podemos pedir ayuda en cualquier punto con el comando “clue”, que algunas veces casi nos da la solución exacta.
Sacando ventaja de que no usa ningún intérprete para crear aventuras, DQ cuenta con gran número de animaciones, músicas y efectos de sonido (no parece que os esté hablando de una aventura, ¿verdad?), lo que la hacen muy atractiva para todos.
Dallas Quest tuvo versiones para las máquinas de 8 bits más populares en U.S.A, como el Commodore 64, Atari 8 Bit, TRS-CoCo y Apple II, y son más o menos iguales, salvo las diferencias gráficas más obvias por las distintas resoluciones de estos sistemas y alguna que otra diferencia en la distribución de la pantalla.
EXTRAS:
- Versión de Commodore 64
- Versión de Apple II
- – Disco 1
- – Disco 2
- Solución en GameFaqs (en inglés)
DALLAS (CSS) [1982]
Una vez te hayas repuesto del susto que supone ver esta carátula (ya sabemos a que se dedicaba el diseñador de las carátulas de Master System a principios de los 80…) te contaré que Dallas de CCS es un juego de estrategia en el que tendremos que dirigir una compañía petrolífera rival a la de los Ewing y además hacer todo lo posible para arruinarlos.
La verdad, es que lo que en principio puede parecer excitante pero cuando nos ponemos a jugar es más bien un peñazo de proporciones épicas, ya que apenas son cinco o seis las acciones que podemos realizar el el juego (comprar terrenos, excavar, poner torres, construir oleoductos, pedir préstamos al banco, hacer estudios de terreno y poca cosa más). El resto de cosas se hacen de manera automática y si arruinamos a la competencia será sin darnos cuenta ya que lo único que sabemos de Ewing Oil es su balance de fin de mes.
Como curiosidad diré que aunque podemos hacer estudios sísmicos de cualquier coordenada del mapa, aunque descubramos que hay petróleo no nos servirá de nada por que sólo podremos comprar los terrenos que le dan la gana al programa.
Dallas, es el típico juego de estrategia de los 80, hecho en Basic, entretenido por media hora, y plagado de errores estúpidos fruto de una programación digamos que “descuidada”.
En Amstrad CPC es aún más sosainas -y completamente distinta- y ni siquiera tiene gráficos, y hace algunas cosas muy cachondas como que en un menú en el que tenemos la posibilidad de pulsar a los números “1,5,7, y 11″, podemos pulsar cualquier otro número del teclado y haremos más cosas de las que nos permiten. Es como si hubieran querido implementarlas, pero se les hubiera olvidado poner la opción para pulsar la tecla.
La versión de CPC es sólo en Francés, mientras que en Spectrum, la tenemos en Inglés y en Castellano (gentileza de Load´N´Run).
EXTRAS
- Versión de Spectrum (Castellano)
- Versión de Amstrad CPC
- Versión de BBC Electron
- Versión de Oric
- Jugar Online (Spectrum)
Neighbours
Considerada como una de las series de TV australianas con mayor éxito, Neighbours (Vecinos) lleva emitiéndose desde 1985 casi sin interrupción, aunque en España, fue con la llegada de las autonómicas que conocimos a esta serie, cuyo mayor atractivo nos era ver a Kylie Minogue y a Jason Donovan desfilando por los capítulos de este dramón suburbano.
Como curiosidad, os diré que en este serial, han pasado gran cantidad de los actores australianos reconocidos, por citar algunos, Guy Pearce, Russell Crowe o Radha Mitchell.
Aunque actualmente la serie tiene otra presentación (¡sólo faltaría que no la hubiesen renovado en 24 años!), la vieja es una de las más casposas y cursis introducciones que he visto en mi vida.
Aunque en España sólo la conocían cuatro marujas, no fue así en Inglaterra donde la serie fue un exitazo, llegándose incluso a filmar un “spin off” en el que alguno de los personajes viajaban a un suburbio de Londres de visita.
Este éxito no escapó a las compañías de software, quienes con el habitual “afán sacacuartos” se lanzaron a desarrollar varios juegos para los sistemas de la época.
Zeppelin Games, una absolutamente mediocre compañía de serie barata con algunos productos “full price”, fue la perpetrante de este infame juego, que apareció en más plataformas de las que se merecía la semejante tortura.
Con un argumento tan rico como puede ser el de un serial uno piensa en que el juego puede ser una aventura gráfica, de texto, “point and click”, o simplificando mucho la cosa, un cúmulo de minijuegos.. ¡pues no!, ¡Neighbours es un juego de ¡carreras con Skateboard!. ¿Cómo pudo ocurrírseles tan brillante idea? pues seguramente viendo la intro de la serie, en la que aparece un fulano en el Skate. Este arcade, es una mezcla de Paperboy con 720º, pero el monopatín se controla de pena y, en general, es aburrido de narices.
A las más bien escasas referencias a la serie -salvo la música del menú y la selección de personajes- se une el toque de incultura de los programadores, que suponen que en Australia, concretamente en los suburbios de Sidney hay un montón de canguros y koalas, que atacan a los viandantes.
Aparentemente los personajes de la serie aparecen a lo largo de los circuitos con sus tareas habituales como cortar el césped, por ejemplo, por lo que simplemente serán un obstáculo más.
EXTRAS:
– Versión de Spectrum
– Versión de Commodore 64
– Versión de Atari ST
– Versión de Amiga
– Jugar Online (Spectrum)
NEIGHBOURS: THE ADVENTURE (VIDEOBIONICS) [1991]
A pesar de estar hecho por una panda de programadores aficionados, esta versión de la serie es mucho más entretenida que la licencia oficial de Zeppelin, ya que aquí sí que aparecen todos los personajes del serial. Por el nombre ya habrás adivinado que estoy hablando de una aventura gráfica, que aunque esté hecha a golpe de Genlock y programada en AMOS, resulta como mínimo curiosona. En el juego encarnamos el personaje de un detective, que deberá juntar evidencias para lograr meter entre rejas a Paul Robinson, el choricillo del barrio.
El problema de este juego viene cuando se les terminaron las digitalizaciones y tuvieron que poner gráficos propios para los objetos, algo que queda un poco chapuza en todos los sentidos, ya que no pegan ni con cola en medio de las fotos de los escenarios reales.
Las acciones también son bastante limitadas y avanzar en la aventura será simplemente un proceso de “error-prueba”, hasta que demos con lo necesario en cada pantalla, aunque cabe decir que algunas cosas son muy simples, del estilo “tráeme un peine para hacerme la raya de en medio”.
EXTRAS
EastEnders
Igual de veterana que Neighbours y con 1.826 capítulos a sus espaldas. EastEnders es otro de esos dramones épicos que pudimos disfrutar (o sufrir) con la llegada de las autonómicas, pero que por suerte, no duraron tanto como en los países anglosajones.
En este casi, el argumento central de la serie gira alrededor de los habitantes de Walford, una ciudad imaginaria de uno de los barrios del Este de Londres, con sus alegrías, decepciones, tristezas y desgracias…
EASTENDERS (MACSEN SOFTWARE) [1987]
La desarrolladora inglesa Macsen fue la encargada de destrozar esta curiosa licencia creando uno de los peores juegos que ha visto el Spectrum, y que hace que el 99% de los “Patitos Feos” se vean como obras de arte inmortales.
El objetivo del juego, si es que hay uno “central”, será realizar todas las labores de los “currantes del barrio”, o sea, de los personajes de la serie, que por alguna extraña razón, no aparecen en ninguna parte del juego (¿abducción extraterrestre quizás?), de hecho, todo el barrio parece víctima de un ataque biológico, ya que salvo nuestro personaje, no existe mayor presencia humana en el juego.
EastEnders está dividido en dos zonas diferenciadas. La primera es una especie de mapa de la plaza principal, en la que controlamos -mal- a nuestro personaje. La otra tiene lugar dentro de cada una de las tiendas del barrio, en las que tendremos que realizar las más increíbles tediosas tareas.
En la parte superior de la pantalla, hay unos “graciosos” iconos que nos indican en que parte del barrio necesita el hombre invisible nuestros servicios y si no hacemos caso a los pedidos, terminará el juego, así de simple.
Y yo me pregunto, ¿a quién cuerno va dirigido este juego?, ¿a las marujas que ven la serie?.. porque dudo que a mediados de los 80 existiera un mercado “casual” al que le interesara ver una adaptación de su serial preferido de la hora de cenar.
En esta “fantástica” adaptación del éxito de TV, contamos con seis trabajos a desarrollar, y cada uno de ellos, es un monumento sin desperdicio al BODRIO videojueguil… veamos cuales son.
La Lavandería
En esta especie de “Ariel Tycoon” tendremos que lavar cuanta ropa haya por en medio, para hacer esto, cogeremos el cesto -en realidad, nos convertimos en el-, y lo vaciaremos en las lavadoras previamente abiertas. Cuando termine el ciclo de lavado, guardaremos la ropa en el armario , ¡qué diver!.
Como en todos los minijuegos, el ya de por sí catastrófico desarrollo, se ve aún más mermado por la “brillante” combinación de teclas que nos obligan a usar: WASZ (seguramente detrás de este esquema de control, está el mismo lumbreras que pensó que “WASD” era una combinación de teclas práctica para jugar en PC), que encima responden cuando les da la gana.
Si esta fase la ve algún desarrollador “casual” seguro que me montan un “Laundry Dash”, con el concepto del minijuego.
El Pub o «bareto»
Si un juego quiere simular la vida en los suburbios de Londres, sería imperdonable que se olvidaran de reflejar el entretenimiento principal de los hombres por las tardes, que es ir al Pub a empinar el codo. El único problema con este barucho, es que una vez más, está vacío, y nos dedicaremos a preparar cuanto cóctel extraño nos pidan… lo que estaría muy bien, si en algún sitio pusiera de que narices es cada botella, porque sin esa información, es un poco complicado preparar lo que nos piden, ¿no?
La compañía de taxis
Siguiendo con la grandilocuencia gráfica que nos obsequia este juego, debemos ocuparnos de una compañía de taxis. Este minijuego, si estuviera hecho con un poco más de cariño, sería hasta divertido. El objetivo es simple.. cuando suene el teléfono lo descolgamos, y después pulsamos en la radio que nos indicará en el mapa, donde tenemos que recoger al cliente, y con una casita donde hay que dejarlo. Sólo hay que subirse al taxi y realizar la tarea, peroooo…. una vez más el penoso control unido con una aceleración desmedida de nuestro “taxi-cursor”, hará que nos pasemos de largo la mayoría de los desvíos del laberinto, agotando la paciencia del más muermo.
La floristería
En esta desmadrada floristería, tenemos que cortar los tallos sin flor antes de que crezcan demasiado, lo que se convierte en una tediosa tarea, ya que debido a las animaciones de las las rosas cuadradas bailarinas, las tijeras se mueven como si las llevara una anciana de 115 años, y es un suplicio llegar a la flor correspondiente. Las plantas, hay que cortarlas desde la base, son cortar las flores.
Duermete… ¿niño?
Cuando os he dicho que en EastEnders no había ningún personaje humano a parte del nuestro, os he mentido como un bellaco, ya que además de los “muñequitos” de la fase del taxi en esta prueba tendremos que dormir a un bebé con cara de anciano de 80 años (¿será Baby Hermann?).
El procedimiento, es sencillo, si el niño llora le metemos un viaje a la cuna, que se moverá de un lado a otro, y así se calma, o podemos enchufarle un biberón tras otro hasta que caiga dormido. De los gráficos, mejor no hablo, que se me revuelve el estómago.
El colmado
Una de las cosas más curiosas, a la vez que absurdas de la serie de TV es que parece que en este barrio nadie tiene de nada en casa. Ni un ordenador, ni una máquina de lavar ropa y, por supuesto, parece que para llamar por teléfono hay que ir a la centralita del barrio, algo que tiene relación directa con el último de los “lamentajuegos” presentes en la versión computarizada de EastEnders.
En el colmado, tenemos que controlar el stock de los productos básico, y cuando se terminan, nos dirigiremos a la cabina de teléfono a hacer el pedido de lo que se terminó, descolgando el teléfono y señalando lo que se nos ha terminado.
Si después de sufrir la visión de EastEnders, aún te atreves aprobarlo, aquí te dejo un par de enlaces.
EXTRAS
- Juego de Spectrum
- Jugar Online (Spectrum)
Artículo publicado originalmente en el blog de The Punisher.
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