Kuru Kuru Kururin
Nintendo, 2001, Otros
Uno de los primeros juegos de Game Boy Advance fue este curioso Kuru Kuru Kururin, una propuesta muy original y con un planteamiento tan sencillo como adictivo. Una prueba para manos ágiles y nervios de acero, en la que no hay un momento de respiro.
KuruKuru es el nombre de un extraño pato, que debe rescatar a sus amigos perdidos en distintas partes de un extraño mundo. Para ello cuenta con un curioso helicóptero, que lleva una gran hélice de dos aspas. Nuestro objetivo será pilotar este helicóptero por unos intrincados laberintos, teniendo mucho cuidado de no golpear las paredes, pues con tres impactos nuestro aparato se irá a pique. La perspectiva es cenital, lo que resulta muy adecuado para el tipo de juego, aunque también es poco vistosa.
Kuru Kuru Kururin se estructura en pequeños niveles, en los que debemos alcanzar un destino determinado, recogiendo por el camino al personaje que toque, y tratando de hacerlo todo en el menor tiempo posible, pues nuestros records se guardan y es todo un reto tratar de superarlos. Para controlar el helicóptero necesitaremos exclusivamente la cruceta y uno de los botones (para aumentar la velocidad). La hélice siempre gira en el mismo sentido, salvo que toquemos unos muelles con los que se invertirá, y eso resulta fundamental para atravesar ciertas zonas.
El juego consta de 50 niveles, un número engañoso porque son muy cortos. Sin embargo, su vida se alarga gracias a que graba los mejores registros y permite un modo multijugador en el que hasta cuatro consolas se pueden conectar con un solo cartucho.
A nivel de gráficos es de lo más pobre de la primera hornada de juegos para Game Boy Advance, presentando unos escenarios coloristas, pero bastante sosos y repetitivos, además de un helicóptero que no es más que una línea y tres puntos. Tampoco es un juego que requiera mucho más, pero su apartado visual le da un aspecto mediocre a primera vista.
En lo sonoro tampoco hay mucho que decir. Músicas alegres pero repetitivas y que cansan, además de unos efectos que se reducen a ruidillos acordes con el nivel de los gráficos.
Así pues, el punto fuerte de este juego está en la experiencia que proporciona, que resulta bastante interesante y divertida. El control es muy cómodo, algo que se ve favorecido por su sencillez, y aunque los escenarios llegan a ser bastante difíciles, si nos damos con las paredes será por nuestra culpa, y no por problemas del control, que resulta muy preciso. Al principio el juego comienza muy entretenido, e incluso incita a repetir los escenarios para tratar de mejorar el tiempo, pero poco a poco se va notando su falta de profundidad, y puede acabar cansando por repetitivo, lo cual es una lástima, pues el concepto resulta tan interesante como original.
LO MEJOR
+ Un concepto fresco y atractivo.
+ El aliciente de batir records.
+ Poder jugar con 3 amigos.
LO PEOR
– Técnicamente muy flojo.
– Los 50 niveles se acaban muy pronto.
– La mecánica termina por repetir.
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