Jack el Destripador, el primer +18 de los videojuegos
Actualmente son muchos los juegos en los que podemos encontrar el mensaje de +18, indicador de que su contenido está recomendado solo para adultos, especialmente por contener violencia explícita o contenidos de tipo sexual. Pero… ¿cuál fue el primer videojuego que precisó de esta catalogación?
Para conocerlo tenemos que remontarnos a 1987, que en esto de los videojuegos ya es una cosa bastante antigua, aunque muchos de vosotros ya habríais nacido por entonces. Ése es el año en el que se lanzó el videojuego Jack de Ripper (Jack el Destripador), al que las autoridades del Reino Unido otorgaron la categoría de «Apropiado solo para mayores de 18 años», lo cual resultaba inusual dado el escaso realismo que presentaban los juegos por entonces, lo que hacía complicado que las posibles escenas duras lo fuesen realmente.
Detrás de dicho juego estuvo la compañía CRL, que lo lanzó para Commodore 64, Amstrad CPC y ZX Spectrum. Por supuesto, la empresa sacaría bastante partido a la calificación por edades a la hora de publicitar su producto, pues dicha circunstancia generó un lógico incremento del interés, y a buen seguro muchos se compraron el juego atraídos por el morbo que le daba el haber requerido una medida que entonces era extraordinaria.
(Como podéis ver en la contraportada de la edición en inglés, se trataba de hacerlo atractivo tirando de su componente violento, y se recomendaba no comprar el juego si no se estaba preparado para la aterradora experiencia).
Jack the Ripper era una aventura de texto, pero no penséis en las actuales aventuras gráficas, sino en algo que no era raro de aquellas, juegos en los que casi todo era texto (pero nada más que unas sosas letras blancas sobre fondo negro) y en él aparecían distintas decisiones que podíamos tomar, y que definían si llevábamos o no a buen puerto la aventura. De vez en cuando, aparecía alguna imagen estática para ambientar, y éstas fueron precisamente el principal motivo de la medida que se tomó con Jack the Ripper.
En las imágenes podéis ver que las limitaciones de entonces hacían que las escenas no fuesen todo lo truculentas que podrían ser con una calidad mayor, e incluso algunas nos pueden parecer un poco ridículas. Pero tampoco es difícil entender que en su día levantasen algo de revuelo, y a buen seguro lo explícito del relato contribuiría al efecto.
El argumento nos situaba en el Londres de la década de 1880, donde tuvo lugar la famosa serie de sangrientos asesinatos sin resolver del que pasó a la historia como «Jack el Destripador» (uno de los primeros asesinos en serie de la historia), y encarnábamos a un individuo que era acusado de ser el homicida, por lo que deberíamos encontrar al verdadero para limpiar nuestro nombre.
Por último, un dato curioso. En 1986 la compañía CLR había lanzado un juego del mismo estilo titulado Drácula, al que la British Board of Film Censors (el organismo encargado de calificar por edades las películas que puso el +18 a Jack the Ripper) le puso el certificado de +15, algo que no gustó a CLR, que ya se esperaba el +18. Una prueba más que evidente de lo bien que sentó a los creadores de estos juegos ser los primeros en 1987.
(Así lucía el juego en su edición española)
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