Ghosts and Goblins: Íntimos lunares rojos
La oscuridad de la noche. Un hombre y una mujer, juntos en un momento especial. Ella, con sus mejores galas. Él, simplemente, con unos calzoncillos blancos con lunares rojos. Y, de repente, un demonio surge de la negrura de la noche y rapta a la chica. No es lo que te imaginas. Es Ghosts and Goblins.
1985. Capcom crea una de sus señas de identidad. Un arcade de dificultad elevada, control sólo apto para mentes templadas y en paz con el universo. Sir Arthur, el insigne caballero, que lucha contra los demonios para recuperar a su amada, la princesa Prin Prin. Sin embargo, no será una tarea fácil. Cuenta con un arsenal de lanzas y cuchillos… aunque también puede luchar con armas inútiles, sutilmente colocadas por los programadores para aumentar la dificultad. Magos ocultos en tumbas, un demonio volador, un cronómetro completan la jugada. Y no nos olvidemos de lo más importante: una vez que saltas, tu suerte está echada.
La recreativa fue un rotundo éxito. Un gran reto, ambientación conseguida, la música del cementerio… legiones de chavales gastando sus monedas en ella. Aunque los que eran muy listos sabían el truco de los 0:00…
Tres años después, Ghouls and Ghosts vuelve de la mano de Capcom visitando de nuevo el gran pueblo de los demonios. Con un apartado gráfico totalmente remozado, Sir Arthur cuenta, esta vez, con una nueva arte: la armadura dorada. Dependiendo del arma equipada, nuestro caballero favorito podía lanzar un hechizo mágico de gran potencia, a la vez que gozaba de un pequeño instante de invulnerabilidad, altamente buscado en este tipo de juegos.
Como es tradición en la saga, no te podrás enfrentar al jefe final, Loki, sin haber conseguido antes el brazalete de la diosa, una mítica arma capaz de destruir el mal. Desafortunadamente, no es algo que se pueda conseguir en la primera vuelta…
Otros tres años después, en 1991, Capcom rompe la baraja y publica el primer título de la saga especialmente creado para una consola. Por los circuitos de la SNES, Sir Arthur vuelve a poner sus habilidades para rescatar, de nuevo, a la princesa. Las incorporaciones más notables en Super Ghouls and Ghosts son la armadura de bronce (un estado intermedio entre la armadura normal y la dorada), con la que podíamos usar una versión mejorada del arma que portamos y el doble salto, tal vez una de las mejores incorporaciones a la saga. Los gráficos muestran un gran nivel, con gran colorido, enormes monstruos y curiosos efectos gráficos, como en el nivel de las torres o el modo 7 empleado en el interior de la bestia.
Como dato curioso, decir que un remake de este título se publicó para Game Boy Advance. Super Ghouls n’ Ghosts Advance añadía al juego original nuevos niveles de otros juegos de la saga, un sistema de rutas y la misma dificultad de siempre. Desgraciadamente, un apartado técnico lastrado por las ralentizaciones deslucía un gran remake como este.
Capcom, en este momento, hace entrar en letargo la saga, dejándola reposar la friolera de 15 años. Mientras tanto, la leyenda de Sir Arthur y su lucha contra los demonios permanece en la memoria de los jugadores… hasta 2006.
Es en ese momento cuando la saga resurge desde sus cenizas. Ultimate Ghosts and Goblins para PSP supone la resurrección de la saga, con importantes novedades. Multitud de nuevo equipamiento, nuevas magias, un entorno completamente 3D y un desarrollo old school vuelven a poner a la saga en el candelero. Capcom revisó este título con una nueva versión exclusiva para el mercado japonés (Goku Makaimura Kai), que da una vuelta de tuerca adicional, volviendo a un planteamiento jugable más parecido a los juegos originales.
Desde esta franquicia, Capcom ideó varios spinoffs, juegos en los que el espíritu Makaimura seguía vivo, aunque en otros cuerpos.
El primero de ellos está protagonizado por una de las gárgolas, enemiga de Sir Arthur, con dos entregas para Game Boy (Gargoyles Quest I y II) y un sobresaliente juego para Super Nintendo (Demon’s Crest), que hacía gala de aún más mala baba que la saga principal.
El segundo es la saga Maximo, o la adaptación de la serie a las 3D de la mano de un nuevo personaje. La primera parte, Maximo, Ghosts to Glory, cuenta con todos los elementos distintivos de la saga: el cementerio como primer nivel, las armaduras, nuestro protagonista en calzoncillos cuando está a punto de morir… y una dificultad puñetera. Su continuación, Maximo vs. Army of Zin conserva todos los puntos fuertes del primer juego, unido a una jugabilidad bastante más balanceada.
En resumen, una de las franquicias más destacadas de Capcom, en la que la estética medieval, la dificultad y el gran apartado técnico nos han dado, desde hace casi veinticinco años, horas y horas de diversión.
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