Crónicas de los juegos olvidados de Super Nintendo
Muchos recordaréis grandes juegos de la SNES o de la Megadrive como el Super Mario World, el Street of Rage, el Megaman X o los Sonic. Todos ellos son cartuchos que nos hicieron vivir buenos momentos. Sin embargo este artículo se lo dedicaré a los juegos olvidados, tal vez no demasiado conocidos, pero que a pesar de su baja popularidad merecen la pena ser disfrutados. Hoy me centraré en aquellos que salieron para la 16-bit de Nintendo.
PHANTOM 2040
El Fantasma que Camina o El Hombre Enmascarado es uno de los más antiguos superhéroes que se recuerdan del mundo de la historieta. Sus aventuras datan de 1936 pero tuvo una «revisión» en una serie de dibujos animados a principios de los años noventa, una colección limitada a cuatro números en la Marvel y una adaptación al videojuego. Como curiosidad, la cabeza que estuvo detrás de la serie es Peter Chung, el mismo que estuvo a cargo de la animación de culto Aeon Flux y de uno de los episodios de Animatrix, conocido como Matriculated.
Pero dejemos animación y serie de cómics a un lado y pasemos a hablar del videojuego. En Phanthom 2040 nos encontraremos con un plataformas de disparos, con multitud de enemigos bien diferenciados, diversas zonas que investigar e infinidad de secretos y puzzles que desbloquear.
El juego cuenta con todos los personajes de la serie original. Las opciones de armamento van desde la simple bala hasta la invocación de una pantera negra para que ataque a nuestros enemigos. Podremos colgarnos por las paredes como queramos para recorrer libremente los escenarios cyberpunks de la ciudad de Metrophia, y así investigar y descubrir nuevos secretos. La banda sonora pone la guinda y el argumento variable fluirá en un sentido u otro según las decisiones que tomemos para concluir en uno de sus 20 distintos. Como punto débil, un sistema de passwords de cuatro líneas con un total de 48 caracteres, siendo para memorizar un agobio y un fallo al apuntarlos puede tirar abajo el progreso realizado.
El nivel de dificultad es medio-alto (varía según las decisiones del jugador y las pantallas que éste elija), pero por sus características este Phantom 2040 es un juego de diez que merece la pena ser jugado y rejugado hasta explotar al máximo sus distintas posibilidades.
WILD GUNS
Dos caza-recompensas (Clint y Annie) del salvaje cyber-western se unen para dar cada a un peligroso pirata espacial. Así se nos presenta el argumento de este divertido shooter en tercera persona, heredero de los clásicos Blood Bros o Cadet.
Al igual que en los juegos mencionados, la mecánica consiste en disparar a una pantalla fija a lo largo de 6 escenarios, con 3 rounds cada uno, de los que saldrán infinitos enemigos que te atacarán tanto a distancia como cuerpo a cuerpo (el c*** del cuchillo te matará más de una vez) hasta que finalices el tiempo de supervivencia. Entonces aparecerá un jefecillo de pantalla que habrá que derrotar para acceder a la siguiente fase. Al final del juego también habrá un jefe final más grande y más poderoso que todos los anteriores (lo típico, vamos).
El protagonista contará de partida con un rifle de munición infinita, unos explosivos con los que arrasar la pantalla y un lazo energético que paraliza al enemigo. Además podrá realizar un salto doble con voltereta para escapar de las ráfagas de metralla, conseguir armas de potencia superior pero de duración limitada y, lo mejor de todo, un poderoso Power Up con el que incrementará el daño y la velocidad al llenar una barra de carga con puntos.
Wild Guns adereza la acción con unos excelentes gráficos llenos de detalles y una dificultad capaz de retar a todo aquél que quiera acabar el juego. En conclusión, es un título donde la acción y la diversión llenan la pantalla de principio a fin.
BLACKTHORNE
Esta conversión del original de PC que Blizzard lanzó en 1993 nos narra la historia de la venganza de Blackthorne contra el demonio Sarlac. Con un desarrollo que recuerda al Prince of Persia original, guiaremos al protagonista a través de oscuros acantilados y tétricas mazmorras, resolviendo puzzles y recolectando diversos objetos (especialmente armas y llaves). Todo ello para poder enfrentarnos a Sarlac y recuperar nuestro reino.
Una parte vital de los combates será el aprender a escondernos para esquivar los disparos del enemigo (los orcos llevan metralletas en este mundo) así como para aumentar el potencial del arma para derrotarlos, ya que a medida que el juego avanza éstos se vuelven más y más poderosos.
Los gráficos son hermosos y completos, y sus animaciones fluidas están complementadas con una banda sonora envolvente. Los controles son variados pero fáciles de aprender y la dificultad es suficientemente elevada como para mantener al jugador enganchado a la pantalla durante horas. Esta carta de presentación hace de BlackThorne un hermoso juego para disfrutar y pasar el rato.
TRUE LIES
True Lies (o «Mentiras Arriesgadas») es juego basado en la película homónima, estrenada en 1994. Es una gran excepción a muchos títulos sosos basados en una licencia cinematográfica ya que cuenta con elementos, animación y detalles suficientes como para destacar por sí solo.
En este shooter de perspectiva superior encarnaremos al agente secreto Harry Tasker (en el film Arnold Schwarzenegger) con la misión de acabar con las intenciones del grupo terrorista «La Jihad Carmesí» de detonar una bomba nuclear en los EEUU. Nos moveremos a través de diversos escenarios de la película, en los que tendremos que buscar municiones. Obviamente partiremos con una pistola desde el comienzo, pero podremos hacernos con armas (metralletas, escopetas y granadas) y objetos tales como tarjetas de acceso o «continues».
De vez en cuando nos toparemos con el típico y complicado jefe de nivel (el del cuarto de baño es un infierno y si no me creéis comprobadlo vosotros mismos) al que tendremos que liquidar para seguir avanzando.
Es importante mirar hacia dónde se dispara ya que existen ciertos personajes no jugadores que encarnan a civiles, y estaremos en «año de elecciones»… (quien haya jugado lo entenderá).
El aspecto gráfico es más que notable para la época y cuenta con una gran cantidad de detalles. Los extensos e intrincados escenarios no ralentizan la partida a medida que ésta se desarrolla y un buen montón de sangre siempre se agradece en un juego de tiros. El sonido realista de los tiroteos y estertores de muerte cumple a la perfección, pero la música por contra resulta repetitiva.
El sistema de control es sencillo y está basado en moverse, esquivar, apuntar, disparar y cambiar de arma. Hay que tener en cuenta el número de munición del que disponemos puesto que, aunque la recarga es automática, ésta nos puede poner en un aprieto si se realiza en medio de intercambio de proyectiles y explosivos.
Los defectos principales de True Lies radican en la poca variedad en el desarrollo. Al principio es buena, pero al final decae ya que nos obliga a realizar las mismas acciones una y otra vez para pasar de pantalla. Los diferentes tipos de enemigos se suceden de manera clónica y la extrema dificultad aumenta aún más debido a las escasas continuaciones -aunque el juego implementa un sistema de passwords-.
A pesar de todo, True Lies tiene mucho que ofrecer en términos de diversión. Es un título ideal para los que gusten de las aventuras de acción y tiros al puro estilo de Hollywood con el «Chuache» de protagonista.
Y esto es todo. Si os ha gustado el artículo y queréis aportar títulos para una futura entrega tan sólo tenéis que dejadlos en los comentarios.
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