Crítica de Dragon Ball Evolution
La adaptación más esperada desde hace años llega a la gran pantalla. Bueno, eso sin contar una famosa película china de serie B que estaba en los videoclubs de los noventa y que no contó con permiso alguno de la Toei y de Bird Studio.
Lo curioso (o lo morboso) de esta adaptación cinematrográfica no es la trama ni los efectos especiales con los que la tecnología es capaz de soprendernos, es hasta qué punto se iba a modificar la trama original de Akira Toriyama y la caracterización de unos personajes que conocemos desde siempre.
Bajo el título de Dragon Ball Evolution llega un film que sorprende por el esfuerzo que han hecho sus creadores para intentar que todo el mundo esté contento, al menos en el mercado norteamericano.
Sin entrar en spoilers, la trama nos narra las aventuras de Goku, un joven estudiante entrenado por su abuelo Gohan en las artes marciales y en el dominio de la energía «Ki» desde que era niño. Goku llevaba una vida tranquila hasta que el día de su decimoctavo cumpleaños durante una fiesta en el castillo de su compañera de instituto Chi-Chi ocurren una serie de acontecimientos que marcarán el rumbo de su vida a partir de entonces. Junto con Bulma, una joven experta en armas de fuego, dejará todo atrás para involucrarse en la aventura de reunir las Bolas del Dragón.
La trama del film comienza a la par que el manga original con el encuentro de Bulma y Goku, y a base de sacrificar y condensar el argumento abarca hasta la batalla final con Piccolo Daimaho. Obviamente para realizar tan ardua tarea se han sacrificado montones de tramas e historias intermedias como la lucha de Goku contra el Ejército de la Cinta Roja (Red Ribbon), por citar una de las más destacadas. Otras historias épicas quedan reducidas o modificadas para que quepan dentro de la película. Un ejemplo es el Gran Torneo de las Artes Marciales (Ten Kai Budokaichi) simplificado a un simple tatami donde los luchadores pelean sin premio y sin competividad. Otro ejemplo es el entrenamiento del protagonista, que es realizado durante la búsqueda de las Bolas del Dragón. El caparazón de tortuga de 40 kilos es suplantado por todo el equipaje del grupo, y Goku lo tendrá que llevar a cuestas mientras Bulma y el Maestro Roshi viajan en moto.
También se echan en falta personajes, algunos más relevantes que otros en la historia original como Oolong, Pilaf, Ten Shin Han o el propio Krillin.
La sensación que uno tiene tras ver la película es la de comprensión. Han adaptado al público norteamericano todo el arco de acontecimientos hasta la lucha contra Piccolo en tan poco espacio de tiempo. Aunque esta supresión de las historias y personajes intermedios ayuda a acelerar el ritmo de la historia. Quién sabe si en las prometidas segunda y tercera partes tratarán alguno de los temas que deliberadamente han dejado en el tintero.
Las peleas sí dan la talla, sin ser tan buenas ni abundantes como en la serie de original. Al contrario que en la película de Street Fighter: La Leyenda se nota que los actores sí han trabajado las coreografías. Los efectos y kama-hame’s no son tan rígidos como en el manga, pasando a tener una consistencia más flamígera. Además en la película desde un principio se le da importancia a la energía «Ki» por lo que muchas explicaciones de cómo pueden hacer las cosas quedan ahorradas (recordemos que en la trama de Toriyama aprendían a hacer Energy Dan’s y a volar sin explicaciones, y eso para quien no haya leído el cómic original puede resultar extraño).
Actores y personajes
Goku
Olvídate de «Son Goku«, ahora es «Goku» a secas, y ya no es aquél chaval con cola que viaja por los cielos gracias a su nube Kinton portando el bastón mágico para enfrentarse a los enemigos más duros. Ahora su misión es simplemente salvar la tierra y su caracterización es muy parecida a la de su hijo Son Gohan en las sagas posteriores. Además está enamorado su futura mujer Chi-Chi desde el comienzo de la película.
Ozaru
Sí, Goku se transforma en Ozaru. Sin embargo este Ozaru, a pesar de guardar parecido con el original, para nada respeta el concepto de mono gigante y descontrolado.
Bulma
Bulma se presenta a sí misma como «Bulma Brief«, y a pesar de ser muy atractiva no resulta ni tan provocadora ni tan sexy como la del manga. Quiere reunir las Bolas del Dragón para alcanzar la fama.
Esta Bulma es más «cañera» y menos femenina que su homónima, y ¡hasta participa en combates gracias a sus armas de fuego!
Por último cabe reseñar que en lugar de tener la melena de color azul verdoso, en la película es morena y simplemente lleva un mechón de esa tonalidad.
Muten Roshi
Muten Roshi, también conocido como Maestro Roshi o simplemente Roshi, deja a un lado todo su simbolismo relacionado con las tortugas, caparazón en la espalda incluido. Su estética recuerda poco a la del original y es caracterizado por un actor mucho más joven, con pelo y sin su emblemática barba blanca. Su carácter de viejo verde aparece reflejado en el film y soba siempre que puede a Bulma; y cuando no puede, busca consuelo en su colección de revistas de chicas en bikini.
Su maestro Mutaito aparece también en la película, ¡y es afroamericano!
Chi-Chi
Chi-Chi es la chica guapa y popular del instituto en el que estudia Goku. No tiene el agresivo carácter del cómic y es una chica mucho más dulce y cariñosa. También es una hábil luchadora y conocedora de la energía «Ki» y entrena diariamente para participar en algunos combates de carácter amateur.
Yamsha
Yamsha al igual que en el cómic de Toriyama es un bandolero del desierto, pero en la conversión ha perdido a su fiel amigo Puar, y su larga cabellera morena se ha transformado en unos mechones rubios (a pesar de ser asiático).
No es un buen combatiente pero posee un montón de gadgets y artilugios con los que intentará apoderarse de las Bolas del Dragón para ser rico.
Mai
Mai es la única representante del bando de Pilaf en esta adaptación a la gran pantalla. Cambia su metralleta por una pistola y posee la habilidad de transformarse a voluntad como Oolong y Puar en el manga original, eso sí, previa extracción de sangre y sólo en personas humanas.
Su look recuerda al de Faith de Mirror’s Edge por su complexión es atlética. Además es la principal (y quizás única) subordinada de Piccolo.
Piccolo
Piccolo muestra una apariencia similar a la de Piccolo Daimaho rejuvenecido desde el principio. Sus antenas parecen estar pegadas hacia atrás al cráneo y lleva armadura. No guarda ninguna simbología con el diablo como pasaba en el manga y puede crear criaturas de su estirpe mediante un proceso de extracción en una máquina. Nada de escupir huevos por la boca.
Veredicto
Finalmente y ya a título personal tengo que decir que esta película de Dragon Ball en carne y hueso no es la malísima adaptación que esperaba. Es simplemente una película de hora y media con muchos cambios y quizás demasiados recortes de la trama original, pero que ha plasmado en cierta medida y con limitaciones (no técnicas sino de guión) el espíritu de Dragon Ball de Toriyama con una envoltura «Made in USA» que hace la película asequible para todos los públicos.
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