Cinco años de Pixfans

Amorin Uzuki14 de mayo de 2012

A veces parece que no hiciese tanto tiempo que empezamos, y otras que llevamos ahí media vida, pero fue el 14 de mayo de 2007 cuando Pixfans vio la luz de la red por primera vez, así que no hay duda de que hoy cumplimos nuestro primer lustro. Éste fue el primer post de Pixfans, en el que nos presentábamos con unas pocas líneas, y desde entonces han sido cerca de 6.000 los que hemos publicado, con más de 150.000 comentarios y una cifra total de visitas próxima a los 50 millones.

Todo eso os lo debemos a vosotros, sin ninguna duda. Todavía recuerdo aquellos primeros meses en los que no nos leía prácticamente nadie, en los que hacías entradas y sentías como si las tirases al mar en una botella, como si fuese casi imposible que alguien que no fuese conocido directo tuyo les echase un vistazo. Entonces era la ilusión de empezar lo que nos empujaba, pero eso siempre es algo que se disipa muy pronto, y por eso muchos proyectos de este tipo decaen antes de que haya pasado mucho tiempo. No obstante nosotros tuvimos la suerte de hacernos con una base de lectores bastante importante relativamente rápido, y siempre ha seguido ahí, felicitándonos en nuestros mejores momentos y animándonos a seguir adelante en aquellos que no lo eran tanto. De no ser por eso, es muy probable que en alguno de los momentos en los que dudamos si valía la pena seguir adelante hubiésemos decidido dejarlo. Pero no, aquí seguimos, por eso no es ninguna formalidad decir que estos cinco años os los debemos a todos vosotros.

Al grupo inicial que formamos los creadores de la web, Jimmy (Juan Gestal) y yo (Alfonso I. Amorín), se han ido uniendo muchísimos más colaboradores (en total más de un centenar), que han ido cambiando con el paso del tiempo, y sin los que tampoco se podría entender el éxito de la página y su mantenimiento en el tiempo. Son tantos que prefiero no dar ninguno de los nombres que se me están viniendo a la cabeza por miedo a no citar a otros que se lo merezcan lo mismo. Lo que está claro es que todos ellos han sido y son parte fundamental de Pixfans, y no podemos menos que recordarlos para que soplen con nosotros la tarta de cumpleaños. Además, hoy en día atravesamos un momento bastante bueno en contenidos (poco que ver con como estábamos hace un año, cuando ni siquiera nos acordamos de nuestro cuarto aniversario), gracias precisamente a la actividad de estos colaboradores, que con su trabajo aseguran que todas las semanas tengamos un buen puñado de posts con mucho trabajo detrás.

Como tampoco quiero ponerme aquí a soltar un aburrido discurso y empezar a escuchar comprensibles bostezos, vamos a ofreceros en este post celebración una selección de diez nostálgicos artículos para cinco años de Pixfans. No hemos utilizado material que estuviese muy fresco, ni tampoco artículos de secciones como Personajes con Historia, entre los que están algunos de mis favoritos. Simplemente queremos recordar algunos de nuestros artículos más carismáticos. Pinchad en las imágenes para acceder a ellos.

Un extenso repaso a más de cuarenta años de evolución de las máquinas recreativas, comenzando con extraños precedentes que se remontan a los años 50. Ideal para que los más mayores se empapen de nostalgia y para que los más jóvenes descubran cómo eran las videojuegos hace mucho tiempo.

Las compañías de videojuegos siempre han intentado evitar uno de los mayores problemas para sus ingresos: la piratería. Para ello se han empleado métodos de lo más diverso, siendo algunos de ellos verdaderamente sorprendentes. Jimmy nos dio un buen paseo por un puñado de ellos.

Este impresionante artículo de The Punisher nos mostró qué videojuegos fueron los pioneros en innumerables géneros, quiénes sentaron las bases para formas de jugar que siguen estando al día en la actualidad, pero que han evolucionado desde sus más primigenias fórmulas.

Cibercafés: la época dorada

De la mano de Jimmy un pedazo de historia que muchos de nosotros vivimos aunque quizás por culpa de la rapidez de los avances tecnológicos nos parezca algo más lejana de lo que realmente es. Es la historia de cómo Internet irrumpió en nuestras vidas y cómo los cibercafés nacieron y se transformaron de la noche a la mañana en el centro de ocio de toda la juventud.

Superhéroes en los videojuegos

El gran Velvet Underground nos dejó un extenso repaso de quince páginas a buena parte de las representaciones videojueguiles que han tenido los superhéroes. El artículo era tan extenso que Jimmy decidió separarlo en páginas, cosa que si mal no recuerdo no se llegó a hacer con ningún otro post.

Un auténtico tumbaservidores, esta selección de imágenes que parecían lo que no era fue enlazada en los más diversos lugares, incluyendo una web porno japonesa cuyo tráfico nos provocó más de una caída. Todo un despliegue del arte de malinterpretar…

Krusher nos detalló la historia de un género en decadencia, los beat’em up, que habían vivido una etapa gloriosa a finales de los ochenta y principios de los noventa. Toda una ristra de clásicos en el arte de tirar p’alante a mamporro limpio.

Curiosamente, el otro gran tumbaservidores vuelve a tener componente picante, y en este caso fue la web Petardas la que nos masacró con miles de visitas por minuto hasta dejarnos tirados. Jimmy demostró su años de experiencia jugando arcades eróticos con una recopilación impresionante.

La historia y los videojuegos han ido muchas veces de la mano en Pixfans, como en este artículo en el que combinamos la historia y la leyenda de Masamune, el más famoso herrero de Japón, con las numerosas espadas de juegos que llevaron su nombre.

Uno de los artículos más famosos de Pixfans, y también generador de alguna que otra polémica que algunos recordaréis. Tuvo segunda y tercera parte, además de una versión latinoamericana (también con secuela).

En fin, que hemos querido recordar algunos grandes momentos de la historia del blog para celebrar el cumpleaños con nostalgia, a modo de tarta- Por supuesto, si alguno se ha quedado con hambre, que se pase por nuestra sección de Destacados, allí tendrá un suculento menú a su disposición.

Y eso es todo. Una vez más, gracias, gracias por habernos acompañado hasta aquí.

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