Un estudiante japonés llamado Chanta se ha armado con Tipp-Ex, unos bolígrafos y rotuladores, y ha pillado unos cuantos libros de texto para hacerlos mucho más divertidos. Gracias a su mano, escenas inocentes se convierten en chistosas, violentas e incluso picantillas. Eso sí, chavales, no hagáis esto en casa, al menos no con libros que tengáis que volver a llevar al cole. No nos responsabilizamos de las poco amistosas reacciones de vuestros profesores…
A los japoneses les gusta dar sustos y ponerlos en televisión. Ya lo demostraron en aquel vídeo en el que se cortaban más bien poco a la hora de hacer bromas, llegando algunas a parecer incluso peligrosas. En este caso no creo que el asustado corra peligro de ser devorado, pero al pobre parece que le fuera a dar un infarto mientras se sentiría como protagonizando Parque Jurásico. Eso sí, hay que reconocer que la broma está muy currada.
Hay gente que tiene talento y es capaz de construirse sus propios vehículos. Yo una vez me construí una especie de patinete y me sentí todo orgulloso. Pero el japonés Hitoshi Takahashi dedicó 11 años para hacerse una especie de escarabajo gigante que parece un vehículo acorazado de una peli de ciencia ficción. Funciona con motor diesel y su peso es de nada menos que 17 toneladas. Quizá tenga problemas para aparcarlo, pero visto de lo que es capaz, quizá lo próximo sea dotarlo de unas alas para poder dejarlo en un helipuerto…
Disfrutad de este loco anuncio japonés de pasta ‘Tarako‘ que cuenta con una de esas canciones que la escuchas una vez y luego no te la puedes quitar de la cabeza.
Vía: WTF Japan Seriously
Los japoneses tienen un montón de aparatos raros para mejorar su físico y esta máscara para ejercitar la cara es uno de ellos.
Los japoneses nos llevan años de ventaja, al menos en lo que a inodoros se refiere: tienen chorritos, funciones de secado, distintos modos de limpieza y un cuadro de mandos que parece la cabina de control de Mazinger Z. Y es que para hacer de vientre en el País del Sol Naciente, primero hay que leerse un manual de instrucciones, o quizás, al hacer de vientre uno se lo lea.
La gente de 360Cities.net ha compuesto una foto de Tokio a altísima resolución, nada menos que de 180.000 megapíxeles. Está formada a partir de cientos de imagenes más pequeñas y podemos ir haciendo zoom para acercarnos a cualquier punto y apreciar con todo detalle lo que queramos.
El proceso de generación de la imagen ha sido computacionalmente costoso. La imagen pesa alrededor de 1,5 Terabytes y para crearla se utilizó una estación de trabajo Fujitsu Celsius R920 con dos procesadores Xeon quad-core y 192 GB de RAM.
Vía: Tec.nologia.com
Hace un tiempo había leído que se estaba preparando una película protagonizada por Keanu Reeves y basada en la famosa leyenda japonesa de los 47 rōnin. Esta historia en la que se mezclan realidad y mito es sin duda una de las más famosas y fascinantes epopeyas con samuráis de por medio, y estaba muy ilusionado a la espera de ver en qué quedaba el proyecto.
Y por fin he salido de dudas con este tráiler, muy espectacular y que ha tenido bastante buena acogida en la red, pero que a mí me ha dejado bastante decepcionado porque me esperaba una película realista y al final resulta que va a ser una bacanal de efectos especiales, magias, transformaciones y demás fantasmadas. No niego que visualmente está lograda, y se habla de que puede haber costado cerca de 200 millones de dólares (ya puede recaudar bien…), pero mi gozo está en un pozo, aunque al menos puede salir una película palomitera entretenida ¿qué pinta os tiene a vosotros?