Este curioso cacharro, que se llama algo así como “Ame de Wataame”, permite convertir cualquier caramelo duro de los de toda la vida en ligero y suave algodón de azúcar. Con tan sencilla materia prima y un poco de tiempo podemos crear esta golosina tan típica de las ferias, y combinando sabores a nuestro gusto.
A continuación podéis ver un video en el que una guapa japonesa nos explica el funcionamiento del aparato.