En mi niñez tuve la suerte de poseer una Game Boy, la consola portátil que todos los niños querían tener. No conocí mucha gente que tuviera una, en mi ciudad somos pocos y nos conocemos mucho; un par de años después un amigo consiguió una Game Boy Color traída directa de Estados Unidos (y yo una Game Boy Pocket, pero prestada). Cuenta el mito, la leyenda infantil, que mi hermano obtuvo la Game Boy mediante un canje: cambió una placa de vídeo más veinte pesos (o veinte dólares en esa época) y consiguió, para mi cumpleaños (de lejos, el mejor regalo que me hicieron en mis 23 años) número diez (o menos, no recuerdo) una Game Boy prácticamente nueva y con dos cartuchos: un juego que ya no recuerdo cómo se llama ni puedo explicar de qué se trataba. Y otro cartucho, enigmático, extraño y llamativo. En su portada había un dragón rodeando una especie de caldero, del cual surgía una columna de humo que se expandía hacía arriba y hacía los extremos, dejando el lugar para el nombre del título, encima del humo. Mysterium, un juego épico de rol en las mágicas tonalidades grises de los 8 bits de la mítica consola. En internet no hay, prácticamente, información sobre el juego.
Hace unos meses publiqué una nota con unas petacas inspiradas en Megaman, pero lo cierto es que me hubiese arrepentido de comprarlas en el caso de haberlo hecho tras conocer esta otra que imita el diseño de la Game Boy. Se encuentra a la venta en Etsy a unos 16€, aunque se queda en 20€ con el envío.
En el mundo hay sujetos que dicen que no hay dos sin tres, y esta sección dedicada exclusivamente a Mega Man no iba a ser la excepción. Nos encontramos ya en la mitad de este trabajo, del que quiero destacar el apoyo incondicional de los lectores de Pixfans porque ellos hacen posible esto y cada una de las letras que se escriben está dirigida por y para ellos, con el fin de informar pero a la vez entretener con una historia tan rica como la del héroe de CAPCOM. Quiero expresar mis más sinceras disculpas por la tardanza de esta tercera entrega. Muchos motivos, entre ellos laborales y profesionales han provocado que me retrasara más de lo previsto, pero espero que este inconveniente quede saldado con toda la información que tiene este nuevo Volumen, que recopila una cantidad superior de títulos y que por cierto son muy variados entre sí.
En esta ocasión nos vamos a despegar un poco del sistema 8-bits de Nintendo y de los juegos conocidísimos, para enfocarnos de lleno en un cúmulo de títulos menos famosos pero igualmente buenos, así como aquellos otros donde Mega Man se separó de su estilo tradicional para dedicarse a placeres un tanto menos conocidos –si Mario lo hizo ¿por qué él no puede?. Aférrense a su silla, díganle al jefe que no moleste y preparen sus ojos porque se viene una parrafada bíblica de las que suelo postear y que la mayoría se está acostumbrando –pese a insultarme por lo bajo, ya lo sé-.
Hyperkin se ha saltado la RetroN 4 y ha presentado la Retron 5, una consola con mejores características que las que estaban previstas. Esta máquina tiene la particularidad de aceptar cartuchos de NES (y Famicom), SNES, Megadrive y Game Boy (Original, Color y Advance).
También cuenta con salida HDMI y con puertos para mandos originales de NES, SNES o Megadrive. Vamos, una joyita para los fanáticos de los juegos retro que no quieran dañar sus consolas, todo ello por menos de 100$. La máquina está prevista que salga a la venta en julio.
Ahora que con los smartphones y las tablets el control táctil está dominando todo, surgen diversos accesorios para recuperar las antiguas sensaciones, como el joystick, la cruceta o los botones, que se pueden utilizar con estos dispositivos. pero desde luego pocos he visto tan sorprendentes como esta Game Boy preparada para acoger un teléfono (concretamente un Samsumg Galaxy Nexus), y poder jugar en él.
Su creador es Chad Boughton, y además de explicarnos cómo funciona en el vídeo ha dejado cómo hacerlo en Instructables.
Sala de Máquinas – Game Boy es un extraordinario documental, de casi hora y media, que hace un extenso repaso a la historia de la Game Boy, desde su modelo más tocho hasta la Advance Micro. Completísimo, perfectamente ilustrado y bien documentado.
Sin duda una maravilla el trabajo de Game Back encabezado por Christian Catalán, y ya que lleva lo de Ep.001, esperemos que sea el primero de muchos «Sala de máquinas». Nosotros desde luego nos haremos eco.
El verano llegó un año más. Ya sé que suena redundante que con él llegan las piscinas, las playas, las vacaciones, los chiringuitos, las barbacoas y todas esas cosas fantásticas que se le presuponen al verano y que al final, ya sean por una razón u otra no podemos disfrutar al cien por cien. Esa razón puede llamarse trabajo, exámenes, falta de pasta, o qué se yo. Y es que por muy bien que salga un verano nunca terminan de cumplirse las expectativas. O tal vez si…
La cosa es que hay algo de lo que seguro no nos libramos, afortunadamente, y es que pasamos más tiempo en la calle. Las condiciones climatológicas se apiadan de nosotros y nos dejan salir y disfrutar del buen tiempo (sobre todo por la tarde/noche), ya sean en el campo, la ya comentada playa o nuestra propia ciudad, sin ir más lejos. En esos momentos en los que estamos tumbados en la arena, descansando a los pies de un árbol o paseando por un parque no nos solemos acordar demasiado de nuestras consolas domésticas, que descansan y acumulan polvo esperando con impaciencia a que el mal tiempo nos importune y nos volvamos a acordar de ellas, resguardaditos en nuestras casas al calor de sus paredes.
Un enorme y semi-humanoide saurio se aproxima por el horizonte. Tiene una manera de andar bastante humana, pero aun así nada nos hace presagiar que se trata de un señor disfrazado. El temible monstruo empieza a destruir una detallada maqueta de la ciudad de Tokyo con su letal aliento radioactivo, con explosiones y chispas a tutiplén, al más puro estilo Power Rangers (diría Ultraman, pero me tacharán de purista…) hasta que sólo quedan ruinas en el plató. Esto es lo que para muchos podría ser una película de Godzilla, el monstruo gigante o daikaiju más famoso de la historia del entretenimiento. Pero para muchos otros, una película de Big G es mucho más: es una inyección brutal de nostalgia y efecto Proust que nos transporta instantáneamente a aquellos cálidos días de niñez. El bueno de Godzilla siempre ha estado entre nosotros, aunque no le hayamos hecho mucho caso, y su influencia en todos los ámbitos ha sido y sigue siendo enorme (ese Monstruoso de J.J. Abrams…), sin olvidarnos del mundillo de los videojuegos. Y es que esta especie de dinosaurio mutado por la radioactividad, víctima de la locura nuclear de mediados del siglo XX, cuenta con una nutrida y variada representación en el mundo de las consolas, desde la época de la MSX o la Nes hasta la actualidad -lo siento pero no hablaré de los pésimos títulos lanzados por Atari en los últimos años-.
Disegnodacoloraremondo.com quiere ser tu portal favorito donde dar rienda suelta a tu amor por los colores, ofreciéndote una amplia y…