Castlevania: Circle of the Moon
Konami, 2001, Aventura
La saga Castlevania, de la compañía japonesa Konami, es una de las más míticas de la historia de los videojuegos. Sin embargo, está claro que desde hace prácticamente una década no brilla al nivel se antaño, con una excepción, las versiones portátiles.
Game Boy Advance ha recibido tres episodios de la saga, y Nintendo DS otros dos. Estos juegos han seguido el esquema en 2D del famoso Castlevania: Symphony of the Night, lanzado en 1997 para Play Station. Y han tenido una mejor acogida que las criticadas versiones tridimensionales para Nintendo 64 y Play Station 2. La primera de las comentadas ediciones portátiles es precisamente este Circle of the Moon.
Siguiendo la estela dejada por el referido Symphony of the Night, nos encontramos con un enorme y laberíntico mapeado, que debemos recorrer meticulosamente buscando nuevos objetos y habilidades. Las mejoras adquiridas son las que nos permitan alcanzar zonas a las que anteriormente nos resultaba imposible llegar, por lo que iremos descubriendo los escenarios de un modo no lineal. Entre medias nos encontraremos con hordas de enemigos, a las que nos enfrentaremos con ayuda de nuestro mítico látigo, así como también de las múltiples magias que podremos realizar gracias a un interesante sistema de combinación de cartas.
El componente rolero es un aspecto muy interesante de este juego, pues le da mayor profundidad. Vamos sumando puntos de experiencia, gracias a los cuales podemos mejorar nuestro nivel, lo que incrementará nuestra vida, magia y poderes. Pero además contamos con la posibilidad de equiparnos con multitud de objetos, y con el ya comentado sistema de cartas, que nos permitirá emplear magias de lo más variado.
Argumentalmente el juego no ofrece muchas alegrías, y tan solo unos pocos diálogos nos introducirán en la típica historia de un miembro del clan cazavampiros Belmont que ha de de derrotar al malvado Drácula en su enésima resurrección. Sin embargo, la profundidad del propio juego puede compensar esta carencia, y los bien planteados mapeados, que se nos van abriendo poco a poco, son un reto verdaderamente atractivo.
Por la parte técnica el juego tampoco hace muchos alardes, aunque los gráficos resultaron en su día muy vistosos para una portátil, pues era uno de los primeros juegos de Game Boy Advance, y la diferencia con Game Boy Color era muy grande. Los escenarios, coloristas y detallados, son de lo mejor del juego en este sentido. Respecto al sonido no podía fallar la banda sonora, pues los Castlevania siempre se caracterizaron por unas estupendas composiciones, y este no es la excepción, al poseer una fantástica música.
A nivel de control no hay apenas problemas, pues pese a poder realizar muchas acciones, las vamos aprendiendo progresivamente y es fácil acostumbrarse a ellas. El mapeado es clave para no perderse y la dificultad está muy bien ajustada.
LO MEJOR
+ Su perfecta combinación entre aventura y acción.
+ No resulta lineal, y el mapeado es muy amplio.
+ El sistema de cartas mágicas es estupendo.
+ La banda sonora.
LO PEOR
– Resulta bastante corto.
– Hay que pasar demasiadas veces por algunos sitios.
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