Bud Spencer, Terence Hill y su «no relación» con los videojuegos
Teniendo en cuenta la basta y extensa lista de videojuegos basados en películas y el afán comercial de las compañías, tanto productoras como desarrolladores de videojuegos, me extraña que en su día no optaran por lanzar algún videojuego protagonizado por Bud Spencer y Terence Hill, teniendo en cuenta los pocos escrúpulos de algunas compañías a la hora de sacar al mercado productos en los que la calidad brilla por su ausencia con la ley del mínimo esfuerzo buscando el mayor beneficio de manera inmediata.
Recordemos algunas «joyas licenciadas» como Street Fighter: The Movie, The Blues Brothers, el reciente Dragon Ball: Evolution o el mítico E.T., sobre el que han corrido ríos de tinta a cerca de los cartuchos que Atari enterró en el desierto. Pero no nos desviemos del tema principal y refresquemos un poco la memoria sobre lo que concierne a Bud y Terence.
Carlo Pedersoli (Bud Spencer) y Mario Girotti (Terence Hill) son dos italianos que cambiaron sus nombres para llegar de una forma más fácil al público anglosajón. Si bien por separado ambos actores se labraron su propia carrera (Bud incluso llegó a ser campeón del mundo de natación antes de ser actor), el éxito definitivo no les llegaría hasta que se unieron. Se abrieron paso en la industria cinematográfica a base de mamporros, tiroteos y haciendo gala de un burdo y característico sentido del humor que llegó como un soplo de aire fresco al cine cómico de la época. La química existente entre dos actores que pocas veces se ha repetido en la historia del cine.
Su primera película «Tu perdonas… yo no» (1968) fue el inicio de una prolífica cooperación en el género del spaghetti western que se cristalizaría en posteriores éxitos como «Le llamaban Trinidad» (1970), un clásico que aún hoy perdura como uno de los films más recordados del género. Más adelante dejarían a un lado el disfraz de vaquero pero seguirían generando triunfos en taquilla tales como «Y si no, nos enfadamos» (1974), rodada una parte en Italia y la otra en España y donde actores españoles como Pajares y Esteso trabajarían de extras. Y repitiendo película tras película la misma fórmula de risas y soplamocos prosiguieron con una triunfal carrera en común que perduraría hasta finales de la década de los ochenta. Actualmente están retirados pero se dejan ver de vez en cuando en algún que otro cameo.
Y me vuelvo a preguntar ¿cómo es que no hicieron videojuegos a raíz del filón comercial de estos dos actores? En la década de los ochenta productos semejantes aparecieron como churros y los videojuegos estaban en pleno florecimiento. No me lo explico.
Así pues, sumido en un profundo aburrimiento me he puesto a elucubrar a cerca de unos hipotéticos juegos que nunca han salido, y que son protagonizados por estos dos emblemáticos personajes.
Le llamaban Trinidad: El videojuego
Lo primero que se me viene a la cabeza son los juegos arcade de tiros, esos shoot’em up de estilo clásico como el Sunset Riders y sin ir más lejos el trepidante Metal Slug.
Imaginad la carátula de un juego para NES que contase con la licencia de por ejemplo, «Le llamaban Trinidad«.
Dos super dos: Sólo para Megadrive
Pero lo que sí sería la repera sería ver a los dos «protas» en mitad de un beat’em up al más puro estilo Final Fight rifando capones como panes a diestro y siniestro sin descanso, hasta que nos saliesen agujetas en los dedos de tanto apretar botones, utilizando la licencia de la película «Dos super dos«.
Sí que hubiese sido un juego muy grande, y quién quiere manejar a Axel, Guy y demás aficionados pudiendo escoger a los dos tipos más duros de Hollywood.
Pero como digo, éstas cosas son sólo fantasías y sueños de un pobre iluso que se quedó sin su dosis videojueguil de Bud Spencer y Terence Hill, y que escribe este artículo con la esperanza de que algún programador amateur o una compañía anacrónica oiga sus palabras y le parezca una buena idea, o esté lo suficientemente loca como materializar semejante proyecto.
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