Bordados
La iraní Marjane Satrapi fue la primera mujer de este país islámico en publicar un cómic en el extranjero. Este cómic fue Persépolis, una obra en cuatro volúmenes que recibió numerosos galardones y obtuvo un amplio reconocimiento de crítica y público, vendiendo más de 400.000 ejemplares en todo el mundo.
Bordados es la segunda obra de esta autora que se publica en castellano. A lo largo de sus páginas nos introduce en medio de una conversación entre mujeres mientras toman tranquilamente un té. En este tiempo hablan de sus vivencias y cotilleos, de sus experiencias con los hombres, comparan y comentan lo que le pasó a una y a otra; mientras tanto nosotros somos espectadores pasivos de estos diálogos, que nos acercan un poco a la mentalidad y los prejuicios de una realidad que nos resulta lejana como la de Irán, y que nos puede ayudar a entender algo más sobre una manera tradicional de ver el mundo y cómo ésta choca con los nuevos tiempos.
No son mi especialidad los cómics y nunca había leído uno de este estilo, pero me ha tocado, así que trataré de hacerlo lo mejor posible.
La autora no es una espectadora al margen de su relato, sino que éste está muy relacionado con sus propias vivencias, hasta el punto de que una de las mujeres que se reúnen para hablar mientras toman el té es una representación de ella misma; y seguramente más de una de las anécdotas que se cuentan sucederían tal cual aparecen relatadas. El grupo de mujeres es muy heterogéneo, más jovenes o más ancianas, de mentalidad más o menos abierta, y con otras particularidades que permiten una interesante contraposición de pareceres.
La sexualidad y el matrimonio, con las particularidades propias de un mundo que nos resulta bastante ajeno, son los temas centrales, y están tratados sin tapujos y con un cierto sentido del humor (que personalmente no me ha hecho demasiada gracia). Pero además de comprobar algunas diferencias culturales que nos pueden chocar, por otro lado podemos sentirnos próximos a los diálogos, que en su mayor parte podrían ser perfectamente los de un grupo de mujeres occidentales que, sin hombres rondando, se libere totalmente para poner cada cosa en su sitio.
Se podría pensar que el título hace referencia a un trabajo hecho sobre tela con aguja e hilo, como demuestra la ilustración de una de las páginas que podéis ver más arriba; pero avanzando por sus páginas nos encontraremos que también se refiere a otra cosa que tiene mucho de coser, pero poco de tela. Y es que resulta que en Irán se le denomina «hacerse un bordado» a una operación que se practican mujeres que han perdido la virginidad, y que se trata de un cosido vaginal que permite recuperar el himen, y poder pasar por vírgenes nuevamente. Desde nuestro punto de vista, esto resulta algo difícil de comprender, pero la mentalidad en Irán respecto a este tema sigue siendo muy retrógrada (y si aún fuera sólo en ese…), y lo cierto es que a través de las pocas páginas de este libro nos acercaremos de un modo fácil a algunas particularidades de este pensamiento.
El libro se excede un poco en una visión muy maniquea del hombre, que siempre es malísimo, de alguna u otra forma (igual somos un poco malos, pero tanto…), aunque está claro que si no lo fuera, no tendría apenas interés, y ya sabemos que las mujeres cuando están entre ellas exageran un poco estas cosas (y que nadie entienda esto como un comentario sexista, que los hombres también lo hacemos). Pese a ello, no diría que el libro es más recomendable para un público femenino que masculino, a cualquier hombre le puede gustar si su planteamiento le resulta atractivo, del mismo modo que habrá mujeres a las que no le haga mucha gracia. Para gustos…
El estilo de los dibujos es excesivamente simple y, personalmente, no me resulta atractivo, pero no es más que un medio que apenas tiene relevancia en comparación con los textos, y que cumple suficientemente su objetivo de ilustrar los relatos de las mujeres. Los textos están escritos a mano con un estilo bastante informal, lo que le da un toque muy especial y, aunque en ocasiones dificulta un poco la lectura, encaja a la perfección en la obra.
En definitiva, un cómic particular y no apto para todos los públicos, con un sentido del humor, bastante irónico y un mordaz, que no va a sacar una carcajada del lector, pero sí alguna que otra sonrisa y bastante curiosidad; y una forma personal de acercarnos a Irán en medio de unas conversaciones íntimas entre mujeres.
Finalmente, me gustaría acordarme de mi compañero Jimmy con palabras que mi elegante estilo no me permite reproducir, por haberme endosado este curioso análisis que no era muy de mi agrado, aunque he de reconocer que al final me resultó más entretenido de lo que esperaba…
Análisis de promo obtenida mediante Bloguzz.
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