Beyond Good & Evil, el poder de los medios

Dicen mucho de él que es un juego infravalorado, pero si demasiada gente insiste en que algo está infravalorado, posiblemente ello suponga que deje de estarlo. Otra cosa es que una propuesta de calidad no venda lo que cabría esperar de ella, pero así son las cosas, y ejemplos bastante peores he visto.

En todo caso, Beyond Good & Evil está en ese grupo de juegos que, sin poder considerarse como éxitos, fueron capaces de ganarse la estima de numerosos usuarios, quedando para el recuerdo como grandes juegos… y que a veces incluso son capaces de conseguir una secuela cuando ya casi no se la esperaba.

Beyond Good & Evil es una obra que rebosa algo que Ubi Soft en ocasiones tiene muchos problemas para conseguir: carisma. Lo sabe bien Sam Fisher, pues es precisamente el carisma lo que abre un muro infranqueable entre ambos. Quizás sea la magia de Michael Ancel, el creador de Rayman y principal responsable de este juego, pero Jade tiene algo especial, y el juego lo tiene con ella. Es algo al margen del control, de los gráficos o de otros aspectos más precisos, y resulta complicado de explicar, pero yo creo que es lo que hace que este juego se desmarque de otros con similares virtudes.

Pero bueno, me estoy perdiendo, así que vamos a lo que vamos. Beyond Good & Evil nos sitúa en un mundo ficticio, cuyos habitantes viven controlados por un gobierno dictatorial que, con el pretexto de defenderlos de una amenaza extraterrestre, los Domz, mantiene un férreo control con el objetivo de someter a movimientos que puedan estar colaborando con el enemigo. Por supuesto, las cosas no son tan simples, y la realidad es que las secciones Alpha, brazo armado del Gobierno, parecen esconder algo, e incluso podrían tener que ver con ataques atribuidos a los Domz. En esta situación, y con unos medios de comunicación totalmente manipulados, Jade se encontrará con la misión de obtener pruebas que demuestren la dudosa legitimidad de las autoridades, para tratar de convencer a la opinión pública y forzar una revuelta.

Las principales armas de esta intrépida periodista serán un bastón de combate y una cámara de fotos; luego, poco a poco Jade irá descubriendo que posee ciertos poderes, que irá aprendiendo a utilizar. Y además tendrá de su lado la inestimable colaboración de Zerdy, un simpático cerdo antropomórfico que adoptó a Jade cuando sus padres murieron, y al que ésta llama “tío”. De todos modos, pese a su agilidad y depurada técnica de lucha, Jade no es rival para el enorme ejército al que se tiene que enfrentar, por lo que el sigilo será su mejor baza, y no irá a buscar pruebas llamando a la puerta, sino que tendrá que proceder a infiltrarse por los lugares más ocultos y sombríos, tratando de pasar lo más desapercibida posible, como si de un Metal Gear Solid se tratara.

Y nuestro principal objetivo no será sabotear los edificios que investiguemos, mermar sus fuerzas militares o acabar con el típico jefe; no, la misión fundamental será tomar fotografías que muestren las conexiones entre los Domz y el Gobierno, de modo que la resistencia la pueda mostrarlas a la opinión pública a través de lo medios de comunicación, y así ganarse el apoyo de las masas, imprescindible para poder presionar de forma efectiva buscando un cambio de sistema político que termine con la opresión que la gente sufre.

Esta forma de plantear la trama está muy bien concebida, aunque no cabe duda que podía haber dado mucho más de sí, y nuestra información sobre la propaganda de las autoridades se reduce a unos mensajes audiovisuales que se repiten una y otra vez hasta cansarnos; mientras que por «las masas» entendemos a una docena de ciudadanos que de vez en cuando cogen alguna pancarta y se ponen a gritar. Así pues, aunque el planteamiento se la situación política y social tenga un enorme atractivo, su escala es demasiado diminuta, lo que hace complicado que pueda llegar a impactar.

Al margen de eso, la recreación del mundo de Hyllis es muy elaborada y agradable, con bellos parajes naturales de gran colorido contrastando con lúgubres factorías o la populosa capital. Sean de un tipo u otro, los diferentes entornos presentan una atmósfera muy especial, y es que una buena ración de pequeños efectos ayudan a tener una sensación de que nos movemos por el medio de unos escenarios con vida propia.

Esto es una de las mayores virtudes de unos gráficos que, sin impactar por un deslumbrante potencial técnico, resultan excelentes para el juego por su correcto acabado y su notable personalidad, que los hace destacar bastante. Los escenarios son sólidos, y algunos de ellos presentan diseños muy atractivos; el agua, cuya presencia es constante, luce estupendamente, así como otros efectos. Los personajes, por otra parte, son bastante poligonales, algo limitados en animaciones y con algunos diseños mejorables; aunque nada de esto se puede aplicar a la protagonista, cuyos movimientos son excelentes, y apenas se le notan los polígonos. Lo peor de los gráficos en Beyond Good & Evil son los bugs, especialmente problemáticos en la versión de PC, y que nos fastidiarán más de una vez, aunque no alcanzan para deslucir el buen trabajo en líneas generales.

Respecto al apartado sonoro, el juego trajo las voces totalmente dobladas al castellano, con bastante calidad, especialmente la adecuada voz de la protagonista; consiguiendo así que los diálogos ganen bastante. Eso sí, las voces de personajes secundarios resultan repetitivas, y la voz de la transmisión propagandística del Gobierno la escucharemos tantas veces que terminaremos por conocerla de memoria. La banda sonora presenta un buen nivel, aunque en muchos lugares apenas tiene protagonismo; eso sí, en momentos destacados las mejores melodías aparecerán con fuerza haciendo notar su calidad y aportando mayor intensidad a las situaciones.

En lo que respecta a la experiencia de juego, lo primero que nos encontramos es con un control cómodo e intuitivo, que recuerda en varios aspectos al legendario Zelda: Ocarina of Time, especialmente por poder encarar a los enemigos como con el Z-Targetting, por los saltos automáticos o por la asignación de objetos a botones. Y al igual que en el emblemático juego de Super Nintendo, el control funciona perfectamente, salvo quizás algunos problemas con la cámara, que no siempre ofrece la perspectiva más indicada, pero lo cierto es que no hay mucho de lo que quejarse, y Jade se deja llevar con soltura, ya sea para pelear, andar con sigilo o pilotar un vehículo.

La estructura de juego también recuerda un poco a la saga Zelda, con un mundo abierto en el que podemos ir accediendo a nuevas zonas al conseguir ciertas mejoras, y con una serie de mazmorras en las que resolver puzles para seguir adelante. De nuevo, el planteamiento se muestra muy acertado, aunque en mi opinión el único pero es que se queda un poco corto, no solamente por su duración, que no es muy alta, sino también porque la mayoría de retos son bastante fáciles y con poco jugo. La dificultad está bastante bien ajustada, pues hay partes que nos obligarán a exprimirnos, pero en general se echan en falta puzles más complejos, más enemigos o mayor variedad de situaciones. Pero aún así, lo que ofrece Beyond Good & Evil está a un altísimo nivel, y si la experiencia hubiese sido más extensa y compleja podríamos haber estado ante un juego verdaderamente sublime.

En todo caso, si os gustan las aventuras y tenéis una oportunidad de echarle el guante a Beyond Good & Evil (lo tengo visto tirado de precio), es muy posible que os sorprenda muy gratamente, pues ofrece una diversión bastante directa desde el primer momento, posee una ambientación especial y una fuerte personalidad, además de un desarrollo bien llevado que atrapa con bastante facilidad.

Parece que últimamente la secuela que Ubi Soft había anunciado está en entredicho, ojalá que el proyecto no se cancele, pues la atractiva propuesta de la primera parte, bien aprovechada y mejorada podría ser un punto de partida excelente para un juegazo. Además, el final quedó bastante abierto…

LO MEJOR

+ El contexto en el que se desarrolla.
+ Control cuidado y cómodo.
+ Ambientación muy conseguida.
+ El carisma de Jade y la personalidad del juego.

LO PEOR

– Su duración se hace muy escasa.
– Le falta complejidad, sobre todo en las mazmorras.