Análisis de Project Gotham Racing 4

JakCore28 de febrero de 2008

Estilo, Kudos y conducción arcade se aúnan en este excelente titulo de Bizarre Creations, que a buen seguro proporcionara muchas horas de diversión tanto a los amantes del genero como a los que no los son tanto.

Pero, comencemos por el principio, he de decir que este PGR4 ha sido para mi la primera toma de contacto con esta saga de conducción y que por tanto absolutamente todas sus características eran nuevas para mi. Afortunadamente no se trata de un RPG, ni nada por el estilo, y esto lejos de restar puntos a la experiencia de jugarlo, la multiplica con creces.

Tanto el modo Máquina Recreativa como el de Carrera Gotham son realmente divertidos y ambos se complementan a la perfección. En el primero encontraremos diferentes pruebas agrupadas las cuales deberemos superar antes de pasar al siguiente grupo, tanto en coches como en vehículos de dos ruedas, pero ambos por separado. El modo carrera a mi parecer se antoja más interesante, tomamos el papel de un piloto que debe ascender en el ranking de pilotos partiendo con un garaje limitado, en este modo aparece un calendario que hace las veces de menú en el cual van apareciendo las distintas competiciones en las que deberemos participar, cada una de ellas compuesta por diversas carreras y en las que ser el primero y conseguir kudos es primordial para seguir avanzando y tener acceso a nuevos vehículos, circuitos y algún que otro extra. Por cierto, en este modo si que compiten coches y motos a la vez.

Ambos modos comparten la variedad de pruebas que definen al juego, en PGR4 no solo encontraremos las típicas carreras contra otros oponentes, si no que también podremos disfrutar de carreras cronometradas, serpentear entre conos, desafíos de velocidad o de kudos en los que lograr la mayor puntuación es providencial para ganar. Y he aquí otra parte importante del juego, los kudos, moneda única para comprar en la tienda PGR, y recompensa por conducir con estilo, espíritu y alma de PGR4. En la variedad esta el gusto, y la forma de conseguir estos kudos no podía cumplir mejor el dicho; derrapar en las curva, poner el coche a dos ruedas, lograr una velocidad de infarto, ponerse a rebufo, o adelantar a los adversarios son algunas de las formas de conseguirlos.

No podemos olvidar las posibilidades multijugador online de PGR4, las cuales han sido recientemente ampliadas en una actualización gratuita añadiendo nuevos modos de juego. Las carreras online por lo general y salvo algún graciosillo son realmente competitivas y divertidas, ofreciéndonos de nuevo varias formas de jugar a parte de las carreras tradicionales. Además disponemos de amplias estadísticas en PGR Nations, así como la posibilidad de subir nuestras fotos realizadas en el modo foto del juego.

Técnicamente es un juego sublime, aunque no sin defectos. El control de los vehículos es extraordinario, un tanto arcade, pero genial. Derrapar en cada curva es una delicia y cada coche o moto tiene sus propias características, probablemente en estas es donde más flojee este aspecto, cuyo control sin ser malo no me acaba de convencer.

Los efectos climatológicos son impresionantes, tanto a nivel visual (no miento si digo que se me hace difícil recordar un juego, de cualquier genero, que tenga mejores efectos climatológicos) como en lo que respecta a la situación de la carretera y lo que ello conlleva en la conducción. Gráficamente la cosa no se queda atrás, estamos ante lo mejorcito que podemos encontrar en el amplio catálogo de la Xbox 360, aunque con un algunos defectos, como alguna que otra caída de frames muy ligera y puntual, o un sistema de daños en los vehículos tan ligero que parece casi inexistente, y por ultimo una ligera escasez de antialiasing que denotan dientes de sierra en los modelos de los coches. Pero repito, estamos ante lo mejorcito de la 360 a nivel gráfico, y estos ligeros fallos no llegan ni mucho menos a empañarlos.

A nivel sonoro cada vehículo tiene sus propios sonidos y efectos, con una calidad más que decente. Los distintos temas musicales que nos acompañan durante las carreras van desde la música clásica hasta el rock, todos ellos divididos en distintos playlist que podemos seleccionar con la cruceta del mando. Los temas en general son de calidad aunque llega un punto en el que suenan un tanto repetitivos, sin duda un buen momento para seleccionar la música desde nuestra propia colección ya sea metiéndola directamente en el disco duro de la consola, en una memoria USB, o mediante streaming desde nuestro PC.

En conclusión estamos ante uno de los títulos imprescindibles de la consola de Microsoft, realmente variado y divertido, y que con un poco de suerte quizás encuentras a precio reducido.