Análisis de Mario & Sonic en los juegos Olímpicos
Konami lanzó en 1983 un juego basado en las olimpiadas llamado Track & Field que disponía de una sencilla pero adictiva manera de control. Esta consistía en pulsar los botones lo más rápido posible, y en ocasiones, apretar un botón y soltarlo en el momento justo. Gracias a su sencillez, el juego triunfó y conseguía incentivar a los jugadores a batir tanto sus marcas como las de sus amigos, y también las de los records mundiales y olímpicos preestablecidas en el juego.
Hace ya unos años que Sega se metió de lleno con las pruebas olímpicas presentando un título arcade llamado Athlete Kings, que tendría su versión para Sega Saturn. Este título presentaba unos bonitos gráficos poligonales y mantenía el mismo sistema de control que el Track & Field. Por lo que cabe decir que Sega no es nueva en este tipo de juegos.
Ahora, y gracias a las posibilidades del stylus de la Nintendo DS, disfrutaremos de un juego de olimpiadas como los de toda la vida, pero con un nuevo sistema de control adaptado a las posibilidades que ofrece la portátil de Nintendo.
El Mario & Sonic es un juego dividido en diversos minijuegos clasificados por el tipo de la prueba. En algunas lo más importante será mover rápido el stylus (como los 100 metros lisos), otras combinan la rapidez con la habilidad (es el caso del lanzamiento de martillo o de jabalina), y otras son unos minijuegos más grandes y completos como el tiro con arco, el tenis de mesa, el esgrima o el tiro al plato. Todas las pruebas son juegos sencillos y cortas en duración, pero es que así deben ser en un juego de olimpiadas.
Nada más comenzar en el modo de un jugador tendremos que elegir entre tres opciones: Una partida sencilla, donde podremos elegir una prueba olímpica a la que jugar para tratar de batir records y conseguir medallas en cada , un circuito olímpico en el que se nos pondrán a prueba en diferentes eventos, y la suma de la puntuación de todos decisivo para optar por medallas, y por último las misiones, donde participando en una prueba debremos conseguir algún objetivo en particular.
El juego dispone de una opción multijugador con dos tarjetas de juego, y con una. Cosa que se agradece. Aunque se echa en falta un modo de juego online por Wifi.
Para incentivarnos, dispondremos de diversos elementos que debremos desbloquear para completar el título y que a medida que consigamos diversos logros éstos se nos irán dando. Entre estos elementos están incluidas pruebas de las que no dispondremos en un principio, minijuegos más sencillos (resulta curioso que un juego dividido en minijuegos, incluya como extra otros minijuegos más pequeños), circuitos y retos más complicados.
Gráficamente el juego cumple muy bien, los personajes están muy bien representados y animados. El sonido por su parte también es correcto, y si bien tiene alguna parte doblada al castellano, la mayoría de voces están en inglés.
En resumen, un juego divertido y variado para aquellos que gusten de los juegos de olimpiadas con el aliciente de ser el primer juego en el que Mario y Sonic se ven las caras. Bien es cierto que algunas pruebas son mucho más divertidas que otras, pero en general todas están bien y entretienen. Comparado con la versión de Wii el juego no desmerece y en ocasiones resulta más jugable y entretenido.
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