Análisis de Jet Force Gemini
Rare, 1999, Acción-Aventura
Allá por 1999, los británicos de Rare seguían demostrando ser una de las compañías más capaces a la hora de realizar juegos cuyo apartado técnico fuese impresionante. Tras los enormes logros con Nintendo 64 que supusieron Goldeneye o Banjo Kazooie, lo volvieron a hacer con un juegazo que reunía acción, aventura y plataformas en una mezcla explosiva: Jet Force Gemini.
La historia de partida no es especialmente original, aunque cumple sin problemas: Los hermanos Juno y Vela, así como Lupus, su perro, forman parte de un comando especial de la Federación. Uno de sus viajes galácticos se verá bruscamente interrumpido por el comienzo de una ofensiva de Mizar (un imperio de malvadas hormigas gigantes) sobre varios planetas de la Federación. Ante el ataque del que es objeto su nave, los tres se lanzan en cápsulas de salvamento que toman diferentes trayectorias. De este modo, nuestros personajes comenzarán en lugares diferentes, caracterizados por la nutrida presencia de criaturas hostiles, y nuestro primer objetivo será reunirlos. Luego tomaremos la determinación de destruir Mizar, al tiempo que salvamos a TODOS los tribals (unos pacíficos nativos) de las garras de Mizar.
A la hora de ponerse a jugar, Jet Force Gemini se caracteriza por una interesante mezcla de géneros. Realizado totalmente en 3D y desde una perspectiva en tercera persona, nos obligará a saltar, explorar y disparar; siendo pues una mezcla entre plataformas, aventura y acción.
Dispondremos de un poderoso y variado arsenal de armas de fuego, con el que podremos llenar de metralla a nuestros enemigos, y que incluye pistolas, ametralladoras, rifles, escopetas o granadas. Tendremos además dos formas de disparar: hacerlo directamente con el botón Z, con lo cual el tiro irá hacia donde mire el personaje; o pulsar primero R, de modo que salga una pequeña mirilla, sin necesidad de que la cámara cambie, y que resulta muy cómoda y ágil, todo un acierto.
Por otra parte, Jet Force Gemini está cargado de plataformas, y muchos de los saltos son exigentes. En este sentido, y pese a que el control es muy bueno, una cierta inercia de los personajes cuando intentamos parar o cambiar de dirección puede complicarnos las cosas. Al margen de este detalle, los personajes se manejan con precisión y sin problemas.
Respecto a la exploración, los escenarios son enormes y resulta todo un placer recorrerlos, tanto por su excelente realización como por las sorpresas que contienen; el problema llegará cuando tengamos que buscar todos los tribals (criaturas que parecen ositos de peluche) en los distintos planetas ya que nos podemos cansar de dar vueltas y más vueltas, pues con uno que nos dejemos no podremos ir a por el final del juego. Añadir también que para la exploración conseguiremos en cierto momento del juego un objeto decisivo, un jet pack que nos permitirá volar, y con el que casi ninguna zona de los escenarios se nos podrá resistir.
Ya hemos comentado algunos aspectos sobre el nivel gráfico de Jet Force Gemini, pero hay que incidir en él porque es espectacular, sin duda de los mejores que han pasado por Nintendo 64. Los escenarios son amplísimos, y aunque a veces hay niebla, en ningún caso es para ocultar defectos gráficos, pues en aquellos escenarios en los que no la hay la profundidad de nuestra visión es total; pero es que además de su calidad técnica, los fondos resultan muy vistosos y de una gran belleza en muchos casos. Esto se completa con unos personajes sólidos y con buenas animaciones, y un gran despliegue de efectos (humo, explosiones, reflejos, luces…) de excelente factura.
En cuanto al sonido, lo primero que hay que destacar es una maravillosa banda sonora, a cargo del compositor Robin Beanland, y que nos deja algunas melodías fabulosas, difícilmente superadas en Nintendo 64, y que ambientan a la perfección algunos de los escenarios. Por su parte, los efectos sonoros están a un nivel muy alto, resultando muy creíbles y aumentando todavía más el grado de inmersión que Jet Force Gemini logra gracias a su gran ambientación.
En lo relativo a la jugabilidad, ya hemos apuntado antes el problema con la inercia, especialmente para los saltos más precisos, que junto a una dificultad algo excesiva son los únicos puntos negativos de Jet Force Gemini en este sentido. El contrapunto es un control muy intuitivo y con enormes posibilidades, especialmente gracias al acertado sistema para apuntar.
Con una calidad técnica tan cuidada y un control óptimo, tan sólo resta saber lo más importante, si Jet Force Gemini resulta divertido, y es evidente que con su trepidante desarrollo y las altas dosis de acción que ofrece estamos ante unos de los juegos más enganchantes, cautivadores y espectaculares que nos ha dejado Nintendo 64. El tener que encontrar a todos los tribals como requisito indispensable para poder afrontar el final es el aspecto más negativo en este sentido, hasta el punto de que puede fácilmente obligar a más de uno a quedarse en el camino ante la exhaustiva exploración de escenarios que requiere; sin duda a Rare se le fue un poco la mano con ese objetivo del juego, que perfectamente podría haber sido opcional. En todo caso, el esfuerzo vale la pena, y la satisfacción de terminar un juego así de difícil siempre resulta muy gratificante.
Por último, añadir que el juego cuenta con un curioso multijugador cooperativo, puesto que el pequeño robot Floyd, que nos dará fuego de cobertura, podrá ser controlado por un segundo jugador, que tan sólo manejará una mirilla y disparará. También nos ofrece tres tipos de juego para hasta cuatro jugadores (un modo batalla, otro de puntería y un último de carreras), así como algunos interesantes minijuegos en el modo historia, que terminar de completar este estupendo y compensado juego, al que tan solo pequeños defectos alejan de la cima.
LO MEJOR
+ Tres personajes diferentes.
+ Ambientación extraordinaria.
+ Espectacular banda sonora.
+ Gran acabado técnico.
+ Trepidante y repleto de acción.
+ Variado y con opciones multijugador.
LO PEOR
– Tener que encontrar a todos los tribals.
– Dificultad algo excesiva.
– La inercia de los protagonistas.
Anuncio del juego
Review de Jet Force Gemini (Nintendo 64) – Pixfans
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