Análisis de Imperivm Civitas II
FX Interactive, 2007, Estrategia
En las Navidades de 2006, FX Interactive nos presentaba un nuevo ejemplar de la saga Imperivm. En efecto se trataba de un juego de estrategia, pero dejaba atrás los conceptos de logística y acción militar que habían distinguido la saga (y que se retoman en Sparta: la batalla de las Termópilas) para internarse en el subgénero de la construcción de ciudades. La intuitiva interfaz, los vistosos acabados y el realismo de Imperivm Civitas se unieron al económico precio que caracteriza a los juegos de FX, convirtiéndolo en un éxito de ventas. Tanto es así que apenas un año después una nueva entrega de Imperivm Civitas ha aplazado temporalmente el proyecto de Imperivm IV.
Al igual que su antecesor, no se trata de un producto que destaque por contar con un apartado gráfico espectacular, pero sí cuidado y que aporta una nueva dosis de realismo a un juego de por sí bien servido en este aspecto. El poco exigente pero efectivo motor gráfico consigue que tanto la arquitectura de los edificios como el movimiento de los personajes sea bastante detallista, y la recreación de árboles, hierba, agua y efectos atmosféricos contribuye a crear un espacio preciosista.
Asimismo, la música y efectos sonoros encajan muy bien con el entorno gráfico, ayudando a que el jugador se sienta parte del proceso de construcción de la ciudad. Oir el murmullo de la gente en los mercados o sus gritos de protesta, el ruido de los talleres o el canto de los pájaros nos da la sensación de encontrarnos en persona en el mismo escenario.
Por otro lado, la interfaz sigue siendo el elemento más exitoso de la nueva saga, ya que permite un total dominio de la cámara y de los menús de construcción con apenas un par de clicks del ratón, haciendo incluso que de las hotkeys del teclado un elemento al que raramente recurriremos.
En cuanto a la mecánica del juego en sí, se pueden detectar cambios significativos con respecto a la anterior entrega, ya que ahora tendremos varias misiones simultáneas de las que seremos informados por una serie de tablillas que aparecen en la esquina inferior izquierda. En unas ocasiones nos indicaran qué debemos hacer para superar el escenario (construir determinados edificios, importar o exportar determinado producto…), en otras nos informarán de una nueva dificultad (epidemias, ataques…) o de un beneficio (dinero extra, producción acelerada…), aligerando así el peso del tutorial del juego al ir introduciéndonos paulatinamente nuevos elementos a través de las misiones.
La gestión sigue siendo el eje fundamental del juego, no cabe duda, la administración de los recursos, nuestro mayor quebradero de cabeza. Sin embargo, a diferencia de otros juegos del mismo estilo (especialmente el Caesar IV), no se convierte este elemento en una obsesión hasta el punto de minar la diversión, sino en un reto a superar que aumenta la adicción del jugador. La posibilidad de crear asentamientos supletorios en otras partes del escenario (colonias mineras, agrícolas, pesqueras o comerciales) añade una nueva dosis de realismo histórico y hace que sea necesario un mayor control de todo el espacio jugable. Igualmente, el comercio ha mejorado significativamente con respecto a la primera parte y nuevas estructuras y requisitos en la construcción (la introducción del dinero y la posibilidad de sufragar el coste de construcción de los edificios con el mismo es un acierto 100%) hacen que el juego sea mucho más ágil y cercano a la realidad. Los conceptos de riqueza familiar, recaudación de impuestos y delincuencia son los grandes aciertos de esta entrega.
Conviene decir que las cotas de realismo histórico que alcanza este juego son muy importantes, ya que la recreación de la vida en la Antigüedad está muy lograda y con cada misión se nos informa de algunos episodios de la vida de la Antigua Roma, lo que lo convierte en un producto apto para todas las edades.
Se ha intentado reforzar otro aspecto que cojeaba en la anterior entrega: la estrategia militar. Para disgusto de todos aquellos a los que les atrae este aspecto (entre los que me encuentro) no se ha llegado al nivel de calidad mostrado por los restantes elementos. Aunque se han añadido nuevas tropas (arqueros, caballería) y mejorado las estructuras defensivas, sigue siendo el aspecto menos atrayente de la saga. Por desgracia no es este el único juego de este estilo que sigue siendo decepcionante a este respecto (otra vez Caesar IV…). Igualmente, aunque es un aspecto importante en el juego, creo que la relación con los pueblos bárbaros se puede mejorar en vistas a una nueva entrega.
Finalmente, comentar que Imperivm Civitas II cuenta con varios modos de juego: Campaña Histórica (sucesión de escenarios siguiendo una línea temporal), Modo Construcción de Ciudades (escenarios sueltos); y Modo Construcción Roma (llevar a Roma a su máxima gloria). En cualquiera de los casos, contamos con un escaso número de horas de juego: a más variedad, menos cantidad.
LO MEJOR
+ Relación calidad/precio (19,95€).
+ La introducción del dinero.
+ El sistema de gestión.
+ La relación requisitos gráficos/diversión.
LO PEOR
– Pocas novedades desde la primera entrega.
– Pocos modos de juego.
– Pocos escenarios.
– Gestión militar mejorable.
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