En otras ocasiones os hemos acercado en Pixfans a ilusiones ópticas, a ver si os gusta la que os traemos hoy. Se trata del conocido como desvanecimiento de Troxler, y lo que tenéis que hacer es mirar lo más fijamente posible y sin parpadear a la cruz que hay en el centro de la imagen, tratando de no distraerse con lo que está alrededor, que, si lo hacemos bien, desaparecerá totalmente y de forma casi mágica, pero no es un truco de la imagen, sino un despiste que hacemos a nuestro cerebro.
Si no os sale intentadlo alguna vez más, pues todas las personas que yo conozco que lo han probado han logrado quedarse con unos segundos de cruz negra sobre un fondo blanco, pero siempre hay alguno al que no le funcionan estos trucos.
Y vamos con la explicación: pues resulta que la combinación de colores suaves y poco definidos que presenta la imagen sobre la que está la cruz facilita fijar la imagen en la clara y bien definida cruz del centro, mientras que lo demás lo hace nuestra visión periférica, que tiene ciertos problemas cuando los ojos no están en constante movimiento, perdiéndose a veces elementos de los márgenes que pueden dar lugar a ilusiones como ésta, en la que nuestro cerebro monta una imagen irreal.
Vía: Gizmodo