Guardo muy buenos recuerdos de mis partidas al Sim City 3000 hace la tira de años. Era el típico juego de estrategia que te enganchaba horas y horas con facilidad, y me dí marcado alguna ciudad de varios cientos de miles de habitantes, pero llegaba un punto en el que las cosas no se sostenían y acababas tirando la toalla cuando aquello no crecía más.
Eso hicimos todos… menos uno. Y es que el creador de este video se tiró tres años haciendo complejos cálculos matemáticos para diseñar la ciudad imbatible, y sin usar ningún tipo de truco consiguió construir una ciudad de nada menos que 6 millones de habitantes, con una estructura tan perfecta que asusta. Una aficción de lo más curiosa… pero al menos se habrá quedado a gusto superando el reto.
Vía: Destructoid
Mucho han criticado este juego los adalides del pincha, corta y analiza en España. Que si es un juego lineal (que lo es) que si no aporta nada, (que tampoco), que si “Dios bendito, cómo me pueden clavar 70 europeos por semejante cochambre digital”. Pero poca gente se da cuenta de que nosotros, esos consumidores noventeros que vieron nacer algunas de las mejores sagas de videojuegos, tenemos la culpa de buena parte de esta decepcionante nueva entrega del apasionante mundo de los Final Fantasy.
Sí señores/as, hoy vamos a hablar de esas melodías en los juegos que, por mucho que pase el tiempo o por muy caduco que sea el recuerdo de aquel lejano día en el que lo disfrutamos por primera vez, siguen presentes en nuestras cabezas.