Las partidas guardadas
Después de cierta pérdida irrecuperable de un artículo ya redactado y listo para ser publicado en PixFans, me ha venido a la cabeza otra pérdida de datos que sería más dolorosa, debido a la cantidad de horas y esfuerzo que se le ha dedicado. Me refiero a ese trofeo que todo videojugador guarda como oro en paño y no quiere perder bajo ninguna circunstancia: las partidas guardadas de los videojuegos.
Si ya duele perder el trabajo de unas horas, imaginaros perder todos tus logros y partidas perfectas guardadas en tarjetas de memoria, en el propio cartucho del videojuego, en el disco duro de la videoconsola… Pierdes una parte de tu vida.
Guardas celosamente toda tu vida videojueguil, sin tener una copia de seguridad (antaño porque no era posible y actualmente por vagancia, celosía o porque te gusta vivir al límite), de tus partidas perfectas, de logros que cuando recuerdas te parecen imposibles de volver a asumir, y de repente, de un día para otro, ya no están. Le puede pasar a cualquiera, pero ese cualquiera no quieres ser tú.
Y es tan sencillo como que la tarjeta de memoria deje de funcionar, una actualización de firmware mal programada, un error de programación en un videojuego que corrompe la partida en un punto, y mil razones y casos más que se pueden leer por Internet. Tu no puedes hacer nada, sólo resignarte y rezar por si hay alguna solución milagrosa que vuelva todo a la normalidad.
Actualmente se pueden subir los datos a la nube en algunas plataformas y estar más tranquilo, pero nadie te asegura que esos datos no vayan a fallar algún día también, que la nube aún está muy verde. Por otro lado, te puedes hacer copias de seguridad de tus partidas guardadas en un disco duro externo si te lo permite la videoconsola o utilizando un ordenador y el adaptador correspondiente, cosas buenas que tiene la scene, pero es laborioso y muchas veces sólo se pueden reutilizar esas partidas en la misma videoconsola o cartucho de las cuales han sido extraídas, presentándose otro problema añadido: el día que dejen de funcionar, aunque tu partida funcione perfectamente, la puedes dar por perdida.
Como se dice popularmente, las cosas antes duraban más y estaban construidas a prueba de bombas. Anda que no se me ha caído veces cartuchos de la NES o la videoconsola ha recibido varios golpes, y ahí sigue funcionando como si nada. Ahora, enciendes tu videoconsola inmaculada y de repente te aparecen los círculos rojos de la muerte…
Podemos efectuar las copias de seguridad, en caso de que se pueda, para estar más tranquilos, pero como última opción sólo nos queda la de conservar nuestros videojuegos y videoconsolas en las mejores condiciones posibles para intentar alargar su vida al máximo y esperar que no mueran por causas ajenas a nosotros, sean de hardware o software.
Personalmente, si perdiera todas mis partidas guardadas de una plataforma, me pillaría un buen cabreo, pero también lo utilizaría como excusa para volver a pasarme videojuegos que ya disfruté en su día de nuevo, aunque ya no sería lo mismo.
Esta entrada va dedicada a Jimmy por su rapidez en comunicarme el incidente y a Amorín, que no se si ha tenido algo que ver con la pérdida del artículo.
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