Brad Dourif (Ídolos dorados)
Hay mucho actor que pasa desapercibido. Muchas caras que, de tanto verlas en segundo plano, se hacen familiares y a la vez desconocidas. Hombres y mujeres a los que sólo conoce la crítica especializada o el cinéfilo. Gente que, oculta tras personajes secundarios, da forma y aporta una atmósfera y verdadera consistencia a la película. Los actores famosos pueden hacer grandes papeles, pero son los secundarios los que elevan una película a la categoría de clásica, obra de arte o de culto. Son, al fin y al cabo, los pluriempleados del celuloide, suelen interpretar muchos más personajes en un año que cualquier gran estrella, y esto no repercute en la calidad de su interpretación, suelen ser «ese que sale en tal película«, o «aquél que hacía de amigo del prota«. Escribo esto para idolatrar a uno de estos personajes desenfocados.
Tengo unos cuantos ídolos dorados, así que me ha costado bastante decidirme por cuál comenzar. Así que el primero será uno de los mayores (en edad) y quizás más desconocido. Hablamos de un hombre que ha aparecido en las dos últimas entregas de El Señor de los Anillos, en Alien: Resurrección, en todas las entregas de Muñeco Diabólico y sus posteriores secuelas e incluso en la desconocida Critters 4, una de las películas de serie B que han tenido el honor de contar con él en sus filas.
Brad Dourif es un hombre muy peculiar, con una capacidad increíble para interpretar a enajenados mentales. Él le dio vida a Charles Lee Ray alias «Chucky«, el asesino atrapado en el cuerpo de un Good Guy en Muñeco Diabólico), a Grima «Lengua de Serpiente» en El Señor de los Anillos, y al Dr. Jonathan Gediman en Alien: Resurrección. Sin saberlo nosotros mismos forma parte de nuestras vidas, y probablemente lo hayamos visto en más películas de las que creemos, siempre por detrás, siempre aportando una pepita de oro al montón de arena con su interpretación.
La última vez que lo vi (en un film) fue al ver la adaptación americana de Pulse, cuando la película se acercaba al final, sus protagonistas agotaban su tiempo en el típico café americano y hablaban del horror que los acechaba, nadie sabia nada… entonces cierto «loco» se giró y desde su taburete en la barra les espetó un discurso más que esclarecedor sobre la apocalipsis en la que se encontraban. Abrí los ojos como platos y dije: «¡Ése de ahí atrás es Brad Dourif!«, y la película mejoró. Y eso fue bueno.
El señor Dourif se ha puesto en las botas de decenas de personajes, ha aparecido en series como Star Trek: Voyager o las más reciente Deadwood, incluso ha aportado su voz a videojuegos, como es el caso de Gun. Su papel más recordado y premiado es la participación en la mítica obra maestra de Milos Forman Alguien voló sobre el nido del cuco interpretando a «Billy Bibbit«. Fue nominado al Oscar como mejor actor secundario, y ganó sendos premios en los Globos de Oro y los BAFTA, allá por los años 1976 y 1977.
Desde entonces se quedó relegado a papeles oscuros, secundarios, fuera de foco, pero que nos aseguran que lo que hay de fondo es buen material. Su última película: Death and Cremation, no ha sido muy bien recibida, hay quien la ha descrito con la frase «Karate Kid se encuentra con Dexter» una fusión un tanto… peculiar, perfecto para Brad Dourif.
Más Información: En este enlace se puede ver su filmografía selecta, con nota de cada película y su «Dourfnidad» o «Dourfismo«, aunque lamentablemente está en inglés.
Artículo publicado originalmente en Lobos Mamados.
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