Análisis de Ratchet & Clank: En Busca del Tesoro
La saga Ratchet & Clank desembarca por segunda vez en Play Station 3 de una forma un tanto curiosa: con un juego cuya duración es tan baja como su precio, pues aunque se puede acabar sin problemas en unas tres horas, cuesta 15 euros, por lo que no se puede comparar con la mayoría de lanzamientos cuyo precio es casi cinco veces mayor.
De este modo nos encontramos que Ratchet & Clank: En Busca del Tesoro es una especie de expansión de Armados Hasta los Dientes, pues su apartado técnico y sus posibilidades son muy similares a las de este juego, y avanza un poco en la historia de su antecesor, siendo a la vez una especie de prólogo del que será el próximo capítulo de la saga, y que saldrá a lo largo de 2009. Originalmente fue un juego lanzado para la PlayStation Store, pero a Europa nos ha llegado en formato Blu-ray, y es un juego independiente (vamos, que no requiere el anterior ni nada parecido).
El argumento nos sitúa justo donde termina Armados Hasta los Dientes, con un Clank que ha sido secuestrado y con un Ratchet que hace todo lo posible por dar con su paradero. Finalmente, el lombax descubre alguien que podría ayudarle a dar con el paradero de su amigo: un pirata conocido como Darkwater, pero que parece estar muerto. Sin embargo su tripulación sigue por ahí, y el propio Darkwater no ha completado su paso a la otra vida, así que Ratchet tendrá la oportunidad de lograr lo que busca. Una historia con escasa complejidad y sostenida por unos pocos diálogos que sirve bien como excusa para emprender una aventura cuyas principales virtudes se encuentran en otros aspectos.
Y es que lo mejor de este Ratchet está en el propio desarrollo jugable, que para lo corto que es ofrece un buen puñado de experiencias interesantes. Bastante de peleas, amplias dosis de plataformas y algunos desafíos curiosos, entre ellos unos pocos puzzles entretenidos aunque un poco facilones; todo ello compone un juego muy intenso en el que prácticamente no tendremos un minuto de respiro.
A la hora de combatir a nuestros enemigos disponemos de la típica llave inglesa, muy contundente para golpear y de uso ilimitado, a la que se añade un arsenal en el que encontramos pistolas, granadas, armas de rayos o incluso bandadas de insectos mecánicos que nos serán de gran ayuda. La mayor parte de enemigos se vencen con unos pocos impactos y en general no suponen un gran reto (en el nivel difícil la cosa cambia), a excepción de los pocos jefes, que sí nos exigirán un plus de concentración, y nos proporcionarán algunos de los mejores momentos del juego.
En cuanto a las plataformas, los saltos van a ser una constante, y para muchos de ellos vamos a tener que echar mano del rayo enganche, que no sólo nos permite realizar saltos de otro modo imposibles, sino que también nos servirá para mover plataformas por las que luego poder avanzar.
Finalmente, los puzzles se cuentan con los dedos de la mano, y no resultan demasiado complejos; aunque cerca del final hay alguno bastante interesante. Pero al menos, ponen un punto más de variedad.
El apartado técnico de Ratchet & Clank: En Busca del Tesoro está a un nivel altísimo. Personajes, decorados y efectos varios presentan un aspecto de lo más vistoso. Aunque el juego sea corto, hay una cierta variedad de escenarios (navíos piratas, selva y cuevas a grandes rasgos), y sus diseños están a la altura de su realización. Por otro lado, los personajes están bien hechos y poseen unas buenas animaciones, aunque se repiten bastante, y aquí sí se hubiera agradecido una mayor variedad. Finalmente, entre los efectos destacan los de iluminación, pues buena parte del juego transcurre en lugares oscuros, y la incidencia de distintas fuentes de luz en ellos está muy conseguida.
En el apartado sonoro destaca el ya habitual doblaje al castellano, tan cuidado como siempre y con momentos muy graciosos. Efectos sonoros y melodías han sido en buena parte reciclados del anterior juego, algo que resulta bastante comprensible dado que no es un lanzamiento convencional, y aunque no destaquen especialmente, resultan perfectamente válidos para el juego.
El control de Ratchet, también muy similar al de la última aventura, también está muy cuidado. El personaje se mueve con fluidez y responde a la perfección a las órdenes del mando, la cámara es cómoda pese a algunos problemas menores, las acciones a realizar son muy intuitivas y el menú de selección de armas resulta muy fácil de usar. La aventura es además equilibrada en su dificultad, al menos en el nivel normal, y resulta lo suficientemente intensa y variada como para no aburrir.
No os esperéis varios modos de juego, En Busca del Tesoro cuenta con una única campaña individual en la que, eso sí, podemos elegir tres niveles de dificultad distintos, la único de lo que podemos echar mano para extender un poco su corta vida. Nada de multijugador ni minijuegos, eso se ha dejado para otra ocasión. La duración de la campaña, a poco que nos esforcemos, ronda las tres horas, algo a todas luces insuficiente para un juego normal, pero que puede pasar en un lanzamiento de 15 euros.
En absoluto se puede aplicar a los videojuegos el dicho de “lo bueno, si breve, dos veces bueno”, pero está claro que es mejor una experiencia corta pero intensa como ésta que un juego que se alargue artificialmente y nos obligue a repetir situaciones similares una y otra vez. Así es que este Ratchet: en Busca del Tesoro resulta una equilibrada mezcla de plataformas y acción, que gustará a los que hayan disfrutado con episodios anteriores, siempre que sepan que la duración de lo que les espera está muy por debajo de lo normal. Para los que nunca hayan jugado a un exponente de la saga, Armados Hasta los Dientes, uno de los juegos que acompañó al lanzamiento de Play Station 3, se puede conseguir por menos de 30 euros y es mucho más largo y completo. Si lo jugáis y os encanta… entonces id también a por este.
LO MEJOR
+ Un apartado técnico de gran nivel.
+ La mezcla de acción, plataformas y puzzles.
+ El control está muy cuidado.
LO PEOR
– Su duración es muy escasa (pero claro, cuesta 15€)
– Poca variedad de enemigos.
– Con un modo multijugador habría ganado enteros.
– Una vez terminado, ofrece pocas razones para volver a jugarlo.
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