Análisis de Phoenix Wright: Ace Attorney
Capcom, 2006, Aventura Gráfica
Phoenix Wright: Ace Attorney, desarrollado por Capcom, es una aventura gráfica para Nintendo DS que nos invita a asumir el papel de un abogado, con el que ir resolviendo intrincados casos tanto en los tribunales como fuera de ellos. El destacado uso de la pantalla táctil de la portátil de Nintendo, que hace prescindibles los botones, permite que un género como éste, tipicamente de ordenadores, funcione perfectamente en Nintendo DS.
Phoenix Wright es un joven abogado que acaba de conseguir su título y comienza a trabajar en un bufet. Su primer caso será demostrar la inocencia de un viejo amigo, en un caso muy sencillo y que es, de algún modo, una tutorial para el resto del juego. A partir de ahí las cosas se irán enrevesando cada vez más y los juicios se convertirán en retorcidísimos cruces de acusaciones, declaraciones y pruebas contradictorias, en los que nuestra pericia será decisiva para que el veredicto del tribunal sea favorable a nuestro defendido.
El juego se compone de un total de cinco casos, cada cual más largo, complejo y difícil que el anterior. La estructura, sin embargo, es siempre similar: Al principio se nos introducen los hechos que motivan el juicio, y tendremos una parte de investigación, visitando distintos escenarios en los que buscar pistas y hablar con la gente para obtener testimonios que nos puedan resultar de utilidad. Posteriormente comenzará una sesión del juicio, en la que deberemos escuchar los testimonios de los testigos, presionándolos para tratar de obtener más información o desvelar contradiciones, al tiempo que nos peleamos verbalmente con el fiscal, nuestro gran rival. Finalizada la sesión del juicio tendremos otra etapa de investigación y así sucesivamente hasta que el caso se termine con nuestro éxito (inocencia del acusado) o fracaso (culpabilidad).
En las partes de investigación podemos hacer dos acciones básicas en los lugares que visitemos: hablar con la gente e inspeccionar los objetos. Si hay algún personaje tendremos un pequeño menú con temas sobre los que queremos conversar, o respuestas para los diálogos; estar atentos al texto puede ser importante para darnos cuenta de ciertos detalles, y algunas conversaciones son interesantes, pero el problema es que son muy limitadas, y casi siempre nuestra labor se reduce a agotar todas las respuestas posibles, lo que a la larga resulta un poco pesado. Poco más o menos lo mismo se puede decir de la investigación de los escenarios; podemos analizar todos los objetos que estén a nuestro alcance, y usar algunos de nuestro inventario para que sucedan ciertas cosas, pero también estaremos obligados a conseguir lo que el juego nos exija, por lo que, al fin y al cabo, no tenemos ninguna libertad.
Otra cosa son las sesiones de los juicios, que también cuentan con el problema de nuestra falta de libertad, pero que resultan mucho más activas e intensas, divirtiendo mucho más que las partes de exploración y diálogo. Para los juicios contamos con una interfaz específica, que nos permite interrogar al testigo, presionándolo para buscar contradiciones en su testimonio, así como aportar pruebas si consideramos que la declaración no se corresponde a lo que éstas muestran. El concepto en sí es muy bueno, y lo cierto es que funciona bastante bien, salvo por el problema de que sólo cierta prueba funciona en cierto momento, de un modo muy limitado, así que será frecuente que usemos pruebas con bastante sentido, pero nos penalicen porque el juego no la reconoce como la correcta en un momento dado; esto lleva a que muchas veces tengamos que emplear una dinámica de prueba y error hasta dar con el objeto que el guión quiere que saquemos en esa situación, por lo que de nuevo la libertad del jugador está muy limitada. El planteamiento es excelente, pero se echa en falta que nuestras decisiones tengan más influencia en el discurrir de la trama.
A nivel visual, Phoenix Wright es un juego vistoso, pese a contar con unos gráficos relativamente simples, pues no tiene más que fondos fijos y unos cuantos personajes con un puñado de animaciones. Sin embargo, la defición de la imagen es muy buena, y los personajes cuentan con unos interesantes diseños. Por otra parte, el juego no necesita mayor espectacularidad, así que los gráficos cumplen sobradamente.
El sonido, por su parte, es bastante discreto: las melodías no destacan especialmente por su calidad, y se repiten hasta la saciedad, hasta el punto de que terminan cansando. Respecto a los efectos, lo más destacado son unas pocas voces en castellano, como “¡Un momento!”, “¡Toma ya!” o “¡Protesto!”, que no son gran cosa, pero que dan algo de vidilla a los juicios.
Si hablamos de la jugabilidad, lo primero que hay que destacar es el impecable control, gracias a una interfaz excelente, tanto para la investigación como para los juicios, que nos permite analizar los escenarios o realizar las conversaciones de un modo cómodo y eficaz. Por otra parte, seguir la trama es bastante fácil, puesto que ésta es muy lineal, pero en ciertos momentos hay que realizar algunas acciones que no resultan demasiado lógicas, y por culpa de las cuales nos podemos atascar con facilidad; esto se puede aplicar tanto a la investigación como a los juicios, aunque en el segundo caso siempre podemos ir probando hasta agotar los objetos. Al margen de este problema, Phoenix Wright es un juego muy jugable.
Para finalizar debemos destacar que, pese a contar con sólo cinco casos, la duración del juego es bastante (fácilmente 20 horas), y que el argumento es notable, destacando los giros argumentales en algunos casos, consiguiendo atrapar al jugador por el interés de ver de que modo se resuelve el caso. La linealidad y la escasa libertad del jugador llevan a que en ciertos momentos más nos parece que estemos leyendo una novela, y eso hace que, como videojuego, pierda bastante. Pero en todo caso estamos ante una idea fresca y original, bastante divertida y que nos obliga a pensar.
LO MEJOR
+ El juego logra enganchar con facilidad.
+ Las sesiones de los juicios son muy intensas.
+ Interfaz bien diseñada.
LO PEOR
– La constante impresión de que seguimos el único camino posible.
– Las partes de investigación se hacen bastante pesadas.
– La estructura de los juicios nos permite muy poca libertad de acción.
Reviewde Phoenix Wright: Ace Attorney – Pixfans
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