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Análisis de Iron Man

Coincidiendo con el lanzamiento de la película del mismo nombre y basándose directamente en ella, SEGA nos trae un juego que ofrece al jugador la posibilidad de disfrutar de los increíbles poderes de uno de los superhéroes más famosos de la Marvel. Un título de acción pura en el que tendremos un sólo objetivo: destruir, y para ello contaremos con la portentosa tecnología del mítico traje de Tony Stark, el hombre detrás de Iron Man.

La trama es la misma del cómic y la película, siendo Tony Stark un extravagante multimillonario y genio en la creación de armas que ha de crear un particular traje para sobrevivir tras un accidente que pone en peligro su vida, y que por los poderes que éste le proporciona termina por convertirse en un superhéroe. Eso sí, en el juego el desarrollo argumental es escaso, y tan sólo tendremos algunas secuencias que tratan de dar algo de sentido a unas misiones cuya justificación no acabamos de tener clara. Hay organizaciones terroristas que quieren conseguir por cualquier medio las armas desarrolladas por la empresa Stark Industries, de la que es dueño el protagonista, y éste ha de defenderla de oleadas de enemigos.

El juego se estructura en misiones, no muy bien conectadas entre sí, y en las que habitualmente se nos suelta en un escenario de dimensiones bastante amplias para que no dejemos títere con cabeza entre todos los malvados terroristas que nos quieren hacer la puñeta. Los objetivos suelen ser casi siempre destruir todo aquello que se nos oponga, sin que nuestra tarea se diversifique mucho más, por lo que estamos ante un juego en el que la variedad brilla por su ausencia, y cuyas fases son muy similares, salvo porque cambia el decorado y porque la dificultad va aumentando. Para acabar con los enemigos debemos emplear los poderes de nuestro personaje, bien en la lucha cuerpo a cuerpo o con disparos a distancia (ambos tipos muy limitados en cuanto a variantes). Poco a poco iremos recaudando dinero, con el que podremos aplicar algunas mejoras al traje que nos hagan más poderosos para combatir, y en medio de las batallas tenemos una reserva especial de energía que podremos desviar a una u otra función según lo que más nos haga falta; algo interesante pero tampoco excesivamente estratégico, ya que al final casi todo se limita a atacar como loco.

La primera sensación de los gráficos no es del todo mala, pues tienen buena definición, Iron Man está bien realizado (aunque al principio no aparece con la armadura definitiva) y los fondos lucen bastante bien, con mucha profundidad (lo mínimo exigible a máquinas como XBOX360 y Play Station 3). Sin embargo, a corta distancia comprobaremos que las texturas dejan bastante que desear, y luego iremos viendo que la variedad de los escenarios es escasa, que nuestros enemigos se mueven de una forma tosca y bastante irreal, que las ciudades son un puñado de edificios sin vida y sin tráfico, que la física de los objetos es nefasta o que los efectos especiales deberían ser más espectaculares. Hay un puñado de secuencias en las que se nos relata el argumento, y en las que los personajes están caracterizados como los actores de la película, recordando a éstos sin problema, aunque tampoco es que dichas secuencias luzcan especialmente. En definitiva, podemos afirmar que los gráficos, aunque tienen ciertos destellos de calidad, parecen de una generación pasada.

Respecto al sonido podemos destacar el doblaje, con voces en castellano y que no está mal, y la banda sonora, con algunas composiciones bastante buenas pero que peca de repetitiva hasta la saciedad, acabando por resultar pesados la mayor parte de los temas. En cuanto a los efectos sonoros, las explosiones y demás están bastante conseguidas, aunque no sorprenden en absoluto.

En general la jugabilidad es aceptable, aunque diversos problemas en el control la perjudican bastante. La propuesta ha sido muy ambiciosa, al dotarse al personaje de una movilidad absoluta, especialmente en el aire, para dar al jugador una libertad de movimientos comparable a la que el personaje disfruta en el cómic o la gran pantalla. Sin embargo, hay algunos problemas en el control llevan a que en general lo mejor sea quedarse quieto en el aire para eliminar a los enemigos. El manejo en el aire está bien concebido, pero mal llevado a la práctica, resultando poco preciso, y aunque con la práctica se mejora notablemente, difícilmente seremos capaces de volar hacia el lugar que queremos, y peor aún hacerlo y disparar al mismo tiempo. Al menos el sistema de disparo es relativamente cómodo y el combate cuerpo a cuerpo sencillo de ejecutar (aunque apenas contamos con técnicas), lo que ayuda a que, por momentos, el juego pueda resultar entretenido. Otro problema importante es la dificultad, bastante mal ajustada, pues las fases pasan de ser monótonas y fáciles a igual de monótonas pero muy difíciles, de un modo casi instantáneo y que resulta bastante desquiciante.

Los referidos problemas jugables podrían ser asumibles si el juego ofreciese una experiencia que atrapase, pero con lo que nos encontramos es con unas misiones que siempre se limitan a lo mismo, por lo que no tardaremos en estar aburridos de una mecánica de juego que al principio tiene un cierto atractivo y hace pensar que el juego puede ser interesante. Pero jugando varias horas veremos muy poco que no hayamos visto en los primeros minutos.

Así es que Iron Man, al menos en sus versiones para XBOX360 y Play Station 3, resulta un juego con un punto de partida ambicioso e interesante, que quiere permitir al jugador sentirse poderoso y libre como el propio Tony Stark; pero que queda lastrado por algunos problemas de control, una dificultad que oscila inexplicablemente y una repetición de misiones que termina haciéndose muy pesada. Una lástima, porque sin duda tenía potencial para mucho más.

LO MEJOR

+ La libertad de movimientos y los poderes de Iron Man.
+ Buen doblaje en español.

LO PEOR

– Exageradamente repetitivo.
– Apartado gráfico bastante pobre.
– La dificultad no crece progresivamente, sino que oscila súbitamente.
– El control no resulta demasiado cómodo.